Por: Joel Suriel. – El presidente de la República, Luis Abinader, evidentemente molesto, reaccionó a las muestras de apoyo que residentes del municipio Cambita, en la provincia San Cristóbal, han dado al caído narcotraficante José Antonio Figuereo, conocido como Kiko La Quema, quien fue abatido por la Policía Nacional el pasado viernes.
Al ser cuestionado sobre el tema en La Semanal con la Prensa, Abinader dijo que hay que preguntarle a las madres de las menores abusadas sexualmente por Kiko La Quema si apoyan ese tipo de actitud mostradas por algunos residentes de Cambita, grupo que tachó de minoría.
Abinader aseguró que mientras él sea Presidente de la República ese tipo de comportamiento exhibido por el abatido narcotraficante, a quien las autoridades señalaban varios delitos desde narcotráfico hasta extorsión y homicidio, no será aceptado.
El mandatario sostuvo que como jefe de Estado ha cumplido su responsabilidad de mantener el orden y el monopolio del mismo solo lo puede tener el Gobierno, rechazando que en cualquier parte del país hayan caciques que hacen y deshacen como lo hacía Kiko La Quema.
También indicó que está seguro de que la gente decente de Cambita, la cual dijo es la gran mayoría, está de acuerdo con las acciones de la Policía Nacional para dar de baja al mencionado narcotraficante.
“Donde quiera que haya un Kiko La Quema vamos a ir detrás de ellos, porque ese es el modelo que no puede estar en República Dominicana”, agregó el gobernante al ser cuestionado por los policías.
La Policía Nacional informó el viernes fue Kiko la Quema era el “delincuente más buscado” por las autoridades, afirmando en un comunicado que el prófugo de la justicia la emprendió a tiros contra los miembros de la policía que intentaron apresarlo.
En poder del prófugo se ocupó un fusil y una pistola con las cuales atacó a tiros a los agentes actuantes en la “Operación Montaña”, la cual fue puesta en marcha para desmantelar la peligrosa estructura criminal que por años operó desde San Cristóbal, afirmó la Policía Nacional.
El Ministerio Público afirmó a finales de año de que esta red se dedicaba alnarcotráfico y lavado de activos. Por su presunta complicidad se encuentran entre los detenidos teniente coronel retirado de la Policía Nacional, Elvis de la Rosa de León y Ángel Miguel Figuereo, hijo Kiko la Quema.