Santo Domingo.- El Ministerio de Trabajo de República Dominicana inició este lunes un plan piloto voluntario para reducir la semana laboral de 44 a 36 horas.
El plan, que tendrá una duración de seis meses, comenzará el 1 de febrero de 2024 y contará con la participación de las empresas Claro, IMCA, EGE Haina, Senasa y Siuben.
Durante los primeros tres meses del plan, los trabajadores de estas empresas reducirán su jornada de trabajo en un 20 %, manteniendo su salario y productividad. Los restantes tres meses se dedicarán a recopilar y analizar datos sobre los posibles beneficios de la reducción de la semana laboral.
El plan piloto será evaluado por la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), que analizará los siguientes aspectos:
- Salud y bienestar de los trabajadores
- Conciliación de la vida laboral y familiar
- Absentismo laboral
- Contribución al medio ambiente
El ministro de Trabajo, Luis Miguel De Camps García, afirmó que el plan es un paso hacia una sociedad más equilibrada y humana.
«Nos hemos embarcado en un viaje que prioriza a las personas, mejorando su salud y bienestar, y fomentando una productividad sostenible y respetuosa con el medio ambiente», dijo De Camps.
El funcionario agregó que el plan piloto es parte de la agenda del gobierno del presidente Luis Abinader, que busca crear un entorno laboral más justo, seguro y saludable.
Las empresas participantes del plan piloto expresaron su apoyo a la iniciativa. Sandra Tejeda, directora de Personas y Cultura Organizacional de Claro, dijo que la empresa está comprometida con el bienestar de sus empleados.
«Para nosotros es importante que nuestros colaboradores tengan un equilibrio entre su vida personal y laboral, y creemos que esta iniciativa es un paso en la dirección correcta», dijo Tejeda.
José Rodríguez Silvestre, gerente general de EGE Haina, dijo que la empresa está convencida de que la reducción de la semana laboral puede mejorar la productividad.
«Creemos que los empleados que están más felices y saludables son más productivos», dijo Rodríguez Silvestre.
El plan piloto de República Dominicana es uno de los primeros en su tipo en América Latina. Si tiene éxito, podría inspirar a otros países a adoptar medidas similares.