SANTO DOMINGO. – A medida que aumenta la asistencia de alumnos en las escuelas del Gran Santo Domingo, la distribución del menú escolar ha comenzado con expectativas mixtas. Mientras que se asegura que la leche y el pan han llegado a tiempo para este nuevo ciclo, directores de centros educativos critican la falta de variedad en los alimentos proporcionados.
“Sigue siendo la leche y un pan, ahí no tenemos ninguna variación hasta ahora”, expresó Amarilis Camarena, directora de una escuela de la zona, reflejando la preocupación de muchos sobre la continuidad de este menú tradicional.
Por su parte, el ministro de Educación, Ángel Hernández, defendió la elección de los alimentos, señalando que “el pan no es malo porque yo como pan todos los días y no me hace daño, y la leche también, un buen chocolate siempre ayuda a tener energía durante el día”.
No obstante, a pesar de las críticas, se han implementado algunas novedades en la oferta alimenticia. Además del pan, los estudiantes han comenzado a recibir muffins reducidos en azúcar, hechos a base de avena, maíz, zanahoria, coco y guineo, que serán alternados con otros productos de panadería como pan de vegetales, pan de harina de maíz y galletas de avena.
En cuanto al almuerzo, el nuevo menú incluye opciones como albóndigas horneadas de sardinas en salsa de tomate fresco, una innovadora fuente de pescado, según las directoras de las escuelas. Los estudiantes también comenzaron a recibir frutas como piña, melón, sandía, lechosa y mango, servidas en envases de 4 onzas y como merienda.
El Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (INABIE) ha informado que, semanalmente, se distribuirán seis millones de unidades de alimentos en los centros educativos, destacando la magnitud del programa de alimentación escolar.