República Dominicana. – A diferencia de lo habitual en los gobiernos dominicanos, el presidente Luis Abinader no ha recibido la tradicional “tregua” política de los primeros 100 días de su segundo mandato. Desde el 16 de agosto, la oposición ha incrementado las críticas, marcando un inicio lleno de tensiones y desafíos para la gestión actual.
El Gobierno presentó una reforma fiscal que buscaba aumentar los ingresos del Estado, pero el proyecto generó gran descontento por las medidas que afectaban a sectores clave de la población, como la clase media y los más vulnerables. Las protestas, incluyendo cacerolazos en varias ciudades, evidenciaron un rechazo generalizado que forzó al Ejecutivo a replantear algunos puntos.
Uno de los temas que más ruido ha causado es el caso relacionado con gastos en alquileres por parte de la Oficina Gubernamental de Tecnologías de la Información y Comunicación (OGTIC). Las explicaciones ofrecidas no lograron disipar las dudas ni calmar la indignación ciudadana, especialmente reflejada en redes sociales.
Los líderes de los principales partidos opositores han intensificado su discurso crítico. Danilo Medina, del PLD, declaró que “el país no soporta más” y llamó a un cambio político, mientras que Leonel Fernández, de Fuerza del Pueblo, calificó como “abusiva” la reforma fiscal y señaló que el gobierno ha perdido el rumbo. Ambos aseguran que sus organizaciones trabajarán por un cambio en el liderazgo del país.
El presidente Abinader enfrenta no solo las presiones internas, sino también el desafío de gestionar una economía golpeada por factores globales y una deuda externa creciente. En este contexto, el gobierno ha reiterado su compromiso de reducir la pobreza extrema y fortalecer las instituciones como objetivos principales para este mandato.
A pesar de las críticas, Abinader ha llamado a la unidad nacional para trazar metas de desarrollo compartidas. Insiste en que su gobierno priorizará la transparencia y el bienestar social, buscando consolidar una gestión que atienda las necesidades de la ciudadanía y garantice estabilidad.
