El presidente Joe Biden ha aprobado, por primera vez, el uso de misiles de largo alcance proporcionados por Estados Unidos para que Ucrania los emplee dentro del territorio ruso, según informaron fuentes anónimas familiarizadas con el tema.
Esta decisión marca un giro significativo en la postura de EE.UU., coincidiendo con la transición de poder en la Casa Blanca. El presidente electo, Donald Trump, ha prometido priorizar el fin de la guerra y ha mostrado reservas sobre el continuo apoyo militar a Ucrania.
El movimiento se da en medio de informes sobre la decisión de Corea del Norte de enviar tropas en apoyo a Rusia, fortaleciendo la invasión liderada por Vladímir Putin. Las fuentes sugieren que las armas podrían ser utilizadas como respuesta directa a este desarrollo.
El contexto político y militar de esta decisión podría tener implicaciones de gran alcance en la dinámica del conflicto.