Washington, D.C. El senador de Florida, Marco Rubio, ha sido nominado por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, para ocupar el cargo de secretario de Estado, convirtiéndose en el primer latino que encabezaría la diplomacia estadounidense.
Rubio es ampliamente reconocido por su conocimiento de la realidad social y política de la República Dominicana, una nación con la que ha mantenido una relación cercana a través de intervenciones clave desde el Senado norteamericano.
Rubio, un político conservador y firme defensor de los valores democráticos, ha sido una figura destacada en temas cruciales para la República Dominicana. En 2019, expresó su preocupación ante los intentos del entonces presidente dominicano Danilo Medina de reformar la Constitución para buscar un tercer mandato, calificando la medida como una amenaza a la democracia de la región.
Como presidente del Subcomité de Relaciones Exteriores para el Hemisferio Occidental, Rubio sostuvo que eludir los límites de reelección podía sentar un “terrible precedente” en la región caribeña.
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En 2020, cuando las elecciones municipales dominicanas fueron suspendidas debido a fallas en el voto automatizado, Rubio pidió una auditoría a cargo de la Organización de Estados Americanos (OEA) y resaltó la importancia de preservar el derecho de los dominicanos a unas elecciones libres y justas.
En el ámbito migratorio, Rubio ha sido un fuerte crítico de la presión que, según él, ejerce el gobierno de Joe Biden sobre República Dominicana para aceptar a migrantes haitianos. En 2022, el senador afirmó que la administración de Biden, bajo la influencia de organizaciones como Amnistía Internacional, intentaba que la República Dominicana acogiera a tres millones de migrantes haitianos, lo que calificó de “injusto” debido a los recursos limitados del país.
