Santo Domingo, RD.– La orden de arresto emitida contra los seis imputados en el caso Transcore Latam revela un complejo acto de sabotaje y secuestro de la red semafórica del Gran Santo Domingo, perpetrado entre marzo y agosto de 2024. Entre los acusados se encuentran Hugo Beras, José Ángel Gómez Canaán (Jochi), Frank Atilano Díaz Warden, Samuel Gregorio Baquero Sepúlveda y Pedro Vinicio Padovani Báez.
Según el Ministerio Público, la empresa Transcore Latam S.R.L. instaló de forma clandestina 44 reguladores semafóricos con tecnologías no autorizadas, incrementando el número de controladores de tráfico de 80 a 124, lo que impidió al personal del INTRANT gestionar y modificar la red semafórica. Además, cerraron las cajas de seguridad de los semáforos sin el consentimiento del INTRANT, restringiendo el acceso y secuestrando efectivamente la red.
El saboteo, que alcanzó su punto álgido en agosto de 2024, provocó fallas intermitentes en intersecciones clave como las avenidas Núñez de Cáceres y Winston Churchill, generando caos en el tráfico durante las horas pico. Las tensiones aumentaron cuando el 27 de agosto, Jorge Luis Polanco del INTRANT notificó a José Gómez Canaán sobre las irregularidades, lo que desencadenó amenazas por parte de Gómez, quien advirtió que suspendería el mantenimiento de los equipos si no se cumplían sus exigencias.
El 28 de agosto, Gómez intensificó el conflicto al ordenar la suspensión del soporte técnico a través de un mensaje en WhatsApp, y posteriormente apagó 69 semáforos en represalia cuando el INTRANT intentó intervenir la red con apoyo militar, dejando a gran parte del Gran Santo Domingo sin control de tráfico.
Estos actos fueron calificados por las autoridades como sabotaje y terrorismo, ya que afectaron gravemente la seguridad vial y generaron caos en las principales vías de la ciudad. El equipo del INTRANT, junto con personal militar, trabajó sin descanso durante 48 horas para restablecer el sistema de manera manual y recuperar el control total de la red.
Restablecimiento de la red semafórica
La red semafórica fue restablecida gracias a un intenso operativo técnico. Los expertos del INTRANT, junto con personal militar, lograron desactivar los nodos de comunicación que controlaban los semáforos desde las instalaciones de AURIX S.A.S., una empresa vinculada a José “Jochi” Gómez Canaán. Este esfuerzo permitió aislar el sistema saboteado y retomar el control manual de los semáforos.
El mayor desafío fue la configuración exclusiva diseñada por Transcore, que dificultó la reprogramación de los semáforos. Sin embargo, el equipo del INTRANT, con el apoyo de expertos en tecnología y personal militar, consiguió restablecer el tráfico en las principales arterias de la ciudad.
La auditoría preliminar confirmó que los apagones y la pérdida de control de los semáforos fueron provocados deliberadamente, validando las acusaciones de sabotaje. Ahora, los responsables enfrentan cargos por terrorismo, sabotaje y hackeo informático, en uno de los casos más graves de ataque a la seguridad nacional en los últimos años.