El dominicano Erick Fulgencio Mota, considerado como un “peligroso narcotraficante” fue extraditado este lunes desde Honduras a su país, donde está acusado del delito de tráfico de drogas y armas, y lavado de activos, informó el portavoz de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), Juan Sabillón.
El acusado permanecía recluido en una celda de las Fuerzas Especiales Cobras, de la Policía Nacional en Tegucigalpa, de donde fue llevado bajo un fuerte dispositivo de seguridad a la Base Aérea de Palmerola, a 72 kilómetros al norte de la capital hondureña, donde fue entregado a autoridades dominicanas, dijo Sabillón a periodistas.
Contra Mota pendía una orden internacional de captura desde el 21 de noviembre de 2021 y enfrentará en su país cargos por “tráfico de droga, tráfico de armas y lavado de activos”, señaló.
Al parecer, según las autoridades hondureñas, Mota sería “un peligroso narcotraficante” y su extradición a República Dominicana fue autorizada el 25 de junio por un juez de Tegucigalpa, la capital de Honduras.
El dominicano, de 32 años, fue capturado el 16 de abril en la frontera entre Honduras y Nicaragua, cuando intentaba huir de su país emprendiendo la ruta migratoria hacia Estados Unidos, indicó el portavoz del DPI.
El país centroamericano es un paso obligado de migrantes en camino hacia Estados Unidos.
Mota fue extraditado a su país una semana después de que República Dominicana enviara a Honduras al estadounidense Gilbert Reyes, principal sospechoso del asesinato de tres mujeres en la isla de Roatán, en el Caribe hondureño, en enero del presente año.
Reyes, quien permanece recluido en la Penitenciaría Nacional, cercana a Tegucigalpa, comparece hoy en audiencia inicial por la muerte de las tres hondureñas.
Las autoridades dominicanas detuvieron a finales de marzo a Reyes en el Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA), en el este de Santo Domingo, cuando intentaba viajar a Miami, Estados Unidos, tras una estadía en el país caribeño.