Santo Domingo, RD.- El presidente Luis Abinader ha expresado su profunda preocupación por la seguridad nacional en medio de la creciente crisis en Haití. En una entrevista con el Financial Times, Abinader declaró que el primer ministro haitiano, Ariel Henry, no es bienvenido en la República Dominicana por motivos de seguridad.
Esta decisión se toma en un contexto de extrema tensión y violencia en Haití, donde las pandillas han desafiado la autoridad del gobierno, complicando aún más la situación política y social en la región. Abinader considera que la presencia de Henry en RD podría ser un riesgo para la seguridad nacional.
El mandatario dominicano también ha enfatizado que la crisis en Haití no solo representa un desafío humanitario, sino que también es una amenaza directa a la estabilidad y seguridad de la República Dominicana. Como medida preventiva, el gobierno dominicano ha cerrado su frontera terrestre con Haití y ha implementado estrictas restricciones en el flujo de bienes.
Abinader lamentó la falta de un gobierno efectivo en Haití y describió la situación de seguridad como «totalmente insostenible», especialmente en la zona sur del país y en Puerto Príncipe. Por tal razón, el presidente dominicano ha hecho un llamado urgente a la comunidad internacional para que se una en un esfuerzo por pacificar Haití y desarrollar un plan viable para la celebración de elecciones democráticas.
Abinader insiste en que sin un gobierno legítimo y una disminución significativa de la violencia, el proceso electoral sería inviable.