Santo Domingo.- En el inicio del plan piloto voluntario de Semana Laboral Reducida en República Dominicana, algunas empresas han implementado la reducción de horas de trabajo de manera diversa. Iniciado el jueves, el proyecto ha generado diversas opiniones en el ámbito empresarial.
Empresas como Claro, Imca, EGE Haina, Seguro Nacional de Salud (Senasa), y Sistema Único de Beneficiarios (Siuben) han acordado participar en el plan, aunque no todas siguen la misma metodología. Algunas reducen las horas diarias de trabajo, mientras que otras disminuyen los días laborables por semana.
El anuncio del proyecto ha generado reacciones de distintos sectores, incluyendo la Confederación Patronal de la República Dominicana (Copardom), el ministro de Industria, Comercio y Mipymes, Víctor “Ito” Bisonó, y la Asociación de Empresas de Zonas Francas del Cibao. Algunos expresan que el plan no se ajusta a la dinámica de trabajo de todas las empresas del país.
A pesar de las críticas, las instituciones que firmaron el acuerdo continúan con interés en ser parte de la implementación del plan piloto de Semana Laboral Reducida. El Siuben, por ejemplo, ha decidido que 70 de sus empleados participen en el plan, trabajando cuatro días a la semana.
Luz María Quiñones, gerente de recursos humanos del Siuben, explicó que el plan busca conciliar la vida laboral con la familiar, permitiendo a los empleados compartir más tiempo con sus familias. Frachely Severino, beneficiaria del programa, destacó la importancia de esta iniciativa para lograr una mejor conciliación entre la vida laboral y familiar.
Por otro lado, Senasa también participará con aproximadamente 550 colaboradores en el Distrito Nacional, reduciendo una hora de trabajo diaria de lunes a viernes.
Aunque el proyecto cuenta con participantes entusiastas, figuras como Laura Peña Izquierdo de Copardom y el ministro Víctor Ito Bisonó han expresado reservas, instando a esperar resultados y señalando que esta estrategia no se ajusta a la dinámica tradicional de trabajo del país.
El plan consiste en reducir las jornadas de trabajo de 44 a 36 horas semanales durante tres meses, manteniendo el 100% del salario para los trabajadores. Empresas y universidades como la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) estarán a cargo de analizar los resultados del piloto.