El Segundo Tribunal Colegiado de Santo Domingo Este condenó a 30 años de prisión a Luis Eduardo Terrero Gómez, culpable de asesinar a su pareja, una puertorriqueña en estado de gestación, en unhecho ocurrido en Villa Carmen, Santo Domingo Este.
El condenado apuñaló a Angeliris Manrrero García, quien estaba embarazada, y posteriormente exhibió el cadáver ensangrentado a los familiares de la víctima a través de una videollamada.
La sentencia contra Terrero Gómez será cumplida en el Centro de Corrección y Rehabilitación de San Pedro de Macorís.
La brutalidad del crimen y la posterior acción de mostrar el cuerpo sin vida de la víctima, agravaron la condena.
Terrero Gómez confesó el asesinato al presentarse en el Palacio de la Policía, el pasado 31 de diciembre de 2022 y reveló que el cadáver se encontraba en su vivienda.
Descripción del hecho
Llegó a República Dominicana con la gran noticia de que estaba embarazada. Su idea era recibir el 2023 con su novio, en una residencia ubicada en el sector Respaldo Villa Carmen, en Santo Domingo Este, sin embargo, el mismo día que finalizaba el 2022 él le segó la vida propinándole 80 puñaladas.
Tras cometer el hecho, Luis Eduardo Terrero Gómez, procedió a llamar por Facetime a la madre de Angerilis Marrero García, de origen boricua, para mostrarle el cuerpo sin vida de su hija de 27 años.
“El día 31 yo recibo una llamada a las 10:31 de un número telefónico que dice ´Dios es misericordioso´, cuando contesto sale está voz y me dice prende la cámara, cuando prendo veo a mi hija desnuda, dentro de una bañera, bañada en sangre, protegiéndose su barriguita y este ser humano me dice; te la maté por perra”, narró Mildred García, al programa boricua Rayos X.
De acuerdo con información preliminar, la joven, natural de Río Grande, viajó al República Dominicana para anunciar el embarazo a su pareja y tras una discusión, el hombre la apuñaló 80 veces con un arma blanca, hasta ocasionarle la muerte.
La madre de la víctima reclamó al gobierno de Puerto Rico intervenir para poder trasladar el cuerpo de su hija a la isla, que todavía se encuentra en Santo Domingo.
También, pidió a las autoridades que el confeso asesino sea extraditado a los Estados Unidos para que sea juzgado en esa nación.