Santo Domingo, DN– Los jueces de la Primera Sala de la Cámara Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional conocerán este lunes la apelación a la medida de coerción de prisión preventiva presentada por Raúl Rizik Yeb, acusado de violencia de género contra su ex esposa, la empresaria Alexandra Mejía Arcalá.
La Oficina del Juzgado de Atención Permanente del Distrito Nacional dictó la medida de coerción de prisión preventiva contra Rizik Yeb el pasado 2 de agosto de 2023, tras considerar graves las acusaciones de violencia de género contra Mejía Arcalá.
La resolución 0668-2023-SMDC-02361 de la Oficina del Juzgado de Atención Permanente justificó la decisión de prisión preventiva para Rizik Yeb, destacando la seriedad de las acusaciones y el patrón de abuso y violencia ejercido contra Mejía Arcalá.
Puedes leer: Detención del Empresario Raúl Antonio Rizik Yeb por Violencia de Género
Se citan pruebas que incluyen testimonios detallados y materiales probatorios de un patrón continuo de agresiones físicas y verbales, así como amenazas con armas de fuego. El tribunal también consideró el impacto psicológico en la víctima que le ocasionaron los hechos, como un factor determinante en su decisión de proteger la integridad de Mejía Arcalá y garantizar una justicia efectiva.
Por su parte, el Ministerio Público subrayó la gravedad de las acciones de Rizik Yeb, describiéndolas como «hechos delictivos graves y destructivos«. La fiscalía sostuvo que «la prisión preventiva es la única medida de coerción adecuada», enfatizando la importancia de resarcir el daño causado y proteger a la víctima.
La sentencia detalla el historial de agresiones de Rizik Yeb, que incluye múltiples incidentes, desde amenazas de muerte hasta agresiones físicas y verbales en diversos contextos y lugares. Estos actos reflejan un patrón de violencia constante y severa, motivando al tribunal a optar por la prisión preventiva.
Al rechazar los argumentos de la defensa, el tribunal enfatizó que la libertad de Rizik Yeb supondría un riesgo para la investigación y para la integridad de la víctima.
La decisión de la Corte de Apelación será crucial, no solo para el caso en cuestión, sino también como indicativo del compromiso del sistema judicial dominicano con la lucha contra la violencia de género.