Con sus ajuares a la intemperie y esperando que salga un poco de sol para secarlos se encuentran Manuel Lebrón, Altagracia Ramírez y Estela García, todos cabezas de familias quienes vieron cómo sus casas en Villa Los Indios, municipio Padre Las Casas, en Azua, eran azotadas por las terribles lluvias del fin de semana.
Estos explicaron a Diario Libre que al ver que las intensas lluvias aumentaban, decidieron movilizarse a casas de vecinos y familiares que viven en lugares más seguros.
Estela García cuenta que ella y una vecina «se salvaron de milagro«, ya que minutos antes de la crecida de la cañada fueron en auxilio de otra vecina que recién había dado a luz y la ayudaron a trasladarse hacia donde su mamá.
Narró que minutos después el caos se desató y el agua les llegaba «hasta ahí», haciendo alusión al pecho.
Una de las casas afectadas estaba construida de hojas de zinc y palos y fue destruida por completo por las aguas de la arroyo.
«Ya el agua nos estaba dando ahí (hasta el pecho). Aquí vivíamos dos familias, ella y yo, y allá vivía otra muchacha que tiene cinco niñas», expresó García.
Dijo a reporteros de este medio que las autoridades del Ministerio de Obras Públicas fueron al lugar y dijeron que le ofrecerán ayuda y que les tomaron los datos.
«Ellos vinieron y nos tomaron los datos para darnos ayuda, pero estamos a la espera todavía y no hemos recibido nada», aseguró Manuel Lebrón.
Manifestó que desde el sábado tiene los colchones de su casa recostados de un árbol y que las evidencias hablan solas, por lo cual espera que el Gobierno los ayude.
«Aquí no hubo tiempo a nada. Aquí hay un puente peatonal nada más y siempre ha estado en proyecto (un puente vehicular) pero nunca lo han hecho nada más que está aprobado, pero no se realiza el puente«, dijo Lebrón, uno de los afectados por las fuertes lluvias caídas durante el fin de semana debido a un disturbio tropical.
Azua es una de las provincias más afectadas por las inundaciones. Todavía permanece en alerta amarilla debido a los daños.