En apenas media hora de un miércoles en la mañana, siete conductores que se desplazaban por la Autopista Duarte fueron multados por agentes de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) por haber usado los carriles exclusivos del paso rápido sin tener instalado el dispositivo a través del cual se realiza el pago electrónico del peaje.
Uno de los multados fue Jeremía, un señor de unos 70 años que se trasladaba desde San Pedro de Macorís hacia el Cibao y que, según afirmó, hacía varios meses que no había cruzado la estación y no sabía de las nuevas reglas.
Después de unos minutos turbado, en medio de la calle, intentó explicarle su situación al agente de la Digesett quien, sin titubeos procedió a ponerle la multa, alegando obstrucción de tránsito. Luego habilitó un espacio para que el señor pudiera moverse hacia los carriles de pago en efectivo, no sin antes exigirle al equipo de reporteros que se encontraba presente, que no podía hablar con los conductores que estaba fiscalizando.
La imposición de la multa genera inconformidades entre los conductores y, aunque reconocen la potestad de Digesett para imponerlas, hay quienes la consideran injusta y arbitraria.
Un conductor que días antes fue multado por el uso del carril de paso rápido en la misma estación, mostró el registro que le sale en el sistema de pago, según el cual, fue fiscalizado por «estacionamiento en lugar prohibido», y se le indica que debe pagar un monto de 1,000 pesos».
El conductor, que prefiere no identificarse, calificó la medida de injusta, sobre todo -dice- «porque muchas veces los sistemas de paso rápido no funcionan y tienen que hacer el cobro en efectivo, para lo que siempre hay un personal en las estafetas de cobro».
Diario Libre se hizo eco en julio pasado de las quejas de varios usuarios que alegaban que no encontraban saldos de la tarjeta de Paso Rápido, luego de haberlas pagado o que le figuraban usos que no reconocían.
¿Pocos carriles para pagar en efectivo?
La estación de peaje de la Autopista Duarte dispone de ocho carriles en dirección este-oeste, divididos en partes iguales, entre los de pago efectivo y los de paso rápido o pago electrónico, según lo dispuesto por el Fideicomiso RD-Vial, que administra las estaciones a nivel nacional.
La división de cuatro y cuatro puede explicar el por qué los vehículos se acumulan en largas filas para el pago en efectivo, cuando los de paso rápido lucen desocupados la mayor parte del tiempo.
Los datos que hasta mediados de año maneja RD-Víal, indican que la gran mayoría de las recaudaciones por cobro de los peajes se hacen todavía en efectivo.
«De enero a junio de 2023 las recaudaciones totales de las estaciones de peaje alcanzaron RD$3,290,056,914», respondió la entidad a una solicitud que le hizo Diario Libre en julio pasado. Se procuraron datos actuales, pero hasta el momento la solicitud no ha sido respondida.
Según las informaciones servidas, el uso de efectivo para realizar el pago en las estaciones había disminuido en un 11%, pasando de un 73 % en el mes de enero, a un 63 % al cierre de junio, «elevando el uso del dispositivo tecnológico en un 7% más».
La misma nota indica que para el mismo periodo, «las transacciones con el servicio de Paso Rápido en la red sobrepasaban los 9,674,694″, lo que significa menos del 0.29 % del total recaudado.
7,005 Millones fueron las recaudaciones de RD-Vial en los peajes que administra, durante 2022.
RD-Vial gestiona doce estaciones de peajes que están habilitadas para utilizar el dispositivo de Paso Rápido. En las carreteras Sánchez, 6 de Noviembre, la Circunvalación de Santo Domingo (con sus Tramos 1, 2 y 2B), la Autopista Duarte, Las Américas, La Romana, Coral 1, Coral 2, la Circunvalación Santiago y Azua.
Durante un recorrido por los peajes de la 6 de Noviembre y Las Américas se observó una distribución equitativa de carriles en cada estación. La primera con cuatro, para cada tipo de pago, y la segunda con siete.
Los que intentaban cruzar por los pasos desocupados sin el dispositivo de pago electrónico eran devueltos hacia el carril de pago efectivo, pero con la diferencia de que en ambas estaciones no había agentes fiscalizando, al menos ese día, y los conductores eran reconducidos sin multas.
Luce arbitrario
A Mario Holguín, especialista en temas de transporte y seguridad vial, le parece arbitrario la imposición de multas. «Debieron hacer la publicidad y señales de tránsito necesarias. Además, siempre hay que agotar un plazo de educación antes de aplicar las sanciones, consideró. No obstante, cree que el proceso de modernización del cobro con el uso de las vías no debe detenerse.
«He estado en otros países más desarrollados y lo que tienen son dos estaciones con varios carriles, uno al lado del otro, usando métodos de cobranza diferentes, según convenga al usuario», puntualiza.
Defienden legalidad
Consultado sobre las multas, el consultor jurídico de la Digesett, Robert García, defiende que las mismas están amparadas en el artículo 237 de la Ley 63-17, de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial de la República Dominicana. Dicho artículo establece los lugares prohibidos para estacionar o detener un vehículo.
También se ampara en un acuerdo de colaboración firmado entre ese organismo y RD-Vial, «tendente a mejorar las condiciones de tránsito y seguridad en las diferentes vías».
Entre lo convenido se establece, entre otras cosas, que la Digesett «acuerda colaborar en las estaciones de peaje única y exclusivamente con las infracciones de obstrucción y daños a las vías públicas según el marco de la Ley 63-17».
García defiende la que considera clara señalización que existen en los peajes avisando sobre los exclusivos carriles de paso rápido.
Servicio Tulio Castaños Guzmán, director ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), recuerda que la Ley 63-17 plantea, entre otras atribuciones, que el Intrant podrá diseñar y adoptar, en coordinación con el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, la Digesett y las demás autoridades competentes, las prioridades y planes de acción de vigilancia y control de las normas de tránsito y seguridad vial.
También considera que el acuerdo entre RD-Vial y Digesett les otorga la potestad de fiscalizar los vehículos que no cuenten con el paso rápido y utilicen los carriles exclusivos, incurriendo estos en una obstaculización de dichas vías.
«Para cumplir con los principios de movilidad urbana y accesibilidad, desarrollo humano, seguridad vial y compromiso social, los carriles destinados a estos fines se encuentran debidamente señalizados y es de conocimiento público los requerimientos que deben ser completados para poder acceder a su uso», señala Castaños Guzmán.