Hoy se cumplen dos semanas desde el cierre total de la frontera entre la República Dominicana y Haití, un hecho que ha captado la atención tanto a nivel nacional como internacional, y que ha sido utilizado como tema de campaña electoral tanto por el Gobierno como por la oposición dominicana.
El conflicto se originó debido a la construcción unilateral de un canal de riego, dique o trasvase por parte de Haití, lo que provocó una deterioro en las relaciones bilaterales entre los dos países. El presidente dominicano, Luis Abinader, respondió tomando medidas drásticas al cerrar la frontera de manera marítima, aérea y terrestre. Este conflicto ha eclipsado otros temas de importancia en la agenda nacional.
El conflicto también ha tenido repercusiones a nivel internacional, con la Organización de los Estados Americanos (OEA) instando a la República Dominicana y Haití a restablecer el diálogo sobre la construcción del canal.
El gobierno dominicano ha argumentado que la construcción del canal por parte de Haití podría desviar el curso del agua del río y carece de estudios técnicos que respalden el proyecto, lo que podría tener graves consecuencias, incluida la posible extinción del caudal del río aguas abajo hasta su desembocadura.
En el corto plazo, no se prevé una apertura de la frontera, ya que los haitianos continúan con la construcción del trasvase. Sin embargo, el presidente Abinader prometió esta semana que evaluaría la situación en dos o tres semanas para determinar si se flexibilizan las medidas drásticas.
En la sociedad dominicana, se ha expresado un amplio respaldo a las medidas tomadas por Abinader en relación con el cierre de la frontera, incluso por parte de los alcaldes fronterizos, a pesar de que esto representa la pérdida de millones de dólares para los productores de ambos países.
Sin embargo, la oposición política ha tildado las medidas de Abinader como drásticas y ha criticado la militarización de la frontera. Líderes políticos como Leonel Fernández, Abel Martínez y Miguel Vargas Maldonado han instado al presidente a no exagerar la situación y a buscar la calma para reducir las tensiones entre los dos países. Algunos incluso han calificado la medida como inhumana debido a las pérdidas económicas y de empleo en el lado dominicano de la frontera.
El conflicto entre la República Dominicana y Haití se ha convertido en un tema central en la campaña electoral, con el presidente Abinader buscando capitalizar políticamente la situación, mientras que la oposición acusa al mandatario de utilizar el conflicto para su reelección. La campaña electoral se definirá en gran medida a partir de las primarias del PRM, donde Abinader es precandidato presidencial en busca de su reelección.
En resumen, el cierre de la frontera entre la República Dominicana y Haití debido a la construcción de un canal por parte de Haití ha generado tensiones políticas y económicas, y se ha convertido en un tema importante en la campaña electoral dominicana. La situación sigue siendo delicada y se espera que siga siendo un tema candente en los próximos meses.