EL glamour, el colorido y la valentía se pusieron de manifiesto en las famosas lidias o corridas de toros, principal atracción de las más originales fiestas patronales que iniciaron esta semana en la provincia, atrayendo miles de visitantes, turistas nacionales y extranjeros, además de lugareños.
El atractivo de las corridas, que se celebran a partir de las 5:00 de la tarde en un redondel de 700 metros cuadrados, se exhiben en el toreo tipo sevillano, donde no se mata al toro, sino que sólo se llegan a cansar. Estas constituyen como siempre el “plato fuerte” de los festejos que se iniciaron con una misa pontifical oficiada por el obispo de la diócesis, Jesús Castro Marte.
Esta tradición que data de la época de Las Colonias cuando se celebraban cerca del convento de Los Dominicos, permite la salida de cinco ejemplares cedidos por la empresa Central Romana y uno para los nóveles toreros, que sacan partidas a ritmo de ¡ooooolé!, siempre protegiendo el animal cuidado por bueyeros de la empresa, que los cede para la atracción.
La Hermandad de Fervorosos de la Santísima Cruz, que organiza el programa hasta el 14 de mayo, es presidida por la profesora Esmeralda Villa en coordinación con la parroquia y ha montado un programa que incluye: tocatas de calle, velorios, atabales, salcochos, enramadas en diversos barrios de la ciudad y eventos culturales.
Tradiciones
Fiestas patronales
Las corridas y presentaciones de este domingo estuvieron patrocinadas por el exsenador, Roberto Rodríguez, nativo de esta ciudad. Las patronales cuentan con una tarima en la calle Tomás Otto.