Para sobrevivir en el mundo, hay que tener capacidad de adaptación. ¿Pero qué es realmente adaptarse? Según la definición de Merriam-Webster, adaptarse es “ajustar o modificar un comportamiento en respuesta a cambios en el entorno”. Esto no es más que aprender a entender las tendencias y ajustar el comportamiento, la visión o las ideas acorde a lo que se necesite para asegurar la sostenibilidad a lo largo del tiempo. Resistirse al cambio, reaccionar demasiado tarde o adaptarse de manera errónea puede llevar al fracaso. Las organizaciones y las personas que las dirigen deben tener la cabeza bien puesta, evitar rodearse de un círculo que los mantenga herméticos y que actúe como un eco repitiendo solo lo que quieren escuchar. En pocas palabras, deben evitar a los “Yes Men” para poder ver y estar al tanto de las verdaderas tendencias.
Un claro ejemplo de una empresa que no logró adaptarse es Kodak. Esta empresa desarrolló la fotografía digital antes que cualquier otro, pero temió lanzarla al mercado para no canibalizar su negocio de rollos fotográficos. En su resistencia a cambiar, Kodak perdió su ventaja, y otros, como Canon y Sony, avanzaron en el mercado de la fotografía digital mientras Kodak quedaba rezagada. Al final, su negativa a adaptarse le costó la relevancia y la llevó a la bancarrota.
Un ejemplo de adaptación tardía y errónea es el caso de Blockbuster. Cuando el consumo digital comenzó a ganar terreno, Blockbuster no vio el cambio venir con suficiente claridad y llegó tarde al mercado de streaming. Para cuando intentó reaccionar, Netflix ya había capturado el espacio digital y había cambiado la manera en que el público consumía contenido. La falta de visión y la reacción tardía hundieron a Blockbuster en la obsolescencia.
Por otro lado, un ejemplo de adaptación exitosa es Adobe. Al ver que la tecnología avanzaba hacia modelos de suscripción en la nube, Adobe no tuvo miedo de hacer un cambio arriesgado en 2013, cuando trasladó sus productos a una plataforma de suscripción en línea. A pesar de las críticas iniciales, la compañía ajustó su oferta a las tendencias del mercado de manera oportuna. La decisión resultó ser visionaria, transformando a Adobe en un líder sólido en el mercado de software en la nube y asegurando su sostenibilidad a largo plazo.
Adaptarse no siempre será cómodo, y puede atraer críticas. Sin embargo, el cambio acertado a tiempo es la diferencia entre prosperar y desaparecer.
Recomendación gratuita: “Cuida lo que oyes, lo que ves y lo que investigas, puesto que adaptarse al cambio no es fácil, pero si tienes un círculo que te mantiene lejos de la realidad objetiva, será imposible».
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