Por: Santos Aquino Rubio
El presidente Luis Rodolfo Abinader Corona fue juramentado para un segundo mandato en una vistosa y concurrida ceremonia fuera de serie que rompió paradigmas en la tradición de posicionamiento de los gobernantes y celebración del aniversario de la Restauración de la República.
Abinader Corona, el presidente más joven en asumir el cargo y ser reelegido, asume en este nuevo mandato el gran compromiso de completar las promesas que no pudo terminar en el primero, debido a la pandemia del Covid-19, a los efectos de las confrontaciones bélicas en Europa y Oriente Medio y la presión a que ha tenido con la crisis haitiana.
Su expresión sincera, forma de gobernar y capacidad de trabajo, le llevaron por segunda vez al solio presidencial jurado en el 161 aniversario de la gesta restauradora y en presencia de monarcas, gobernantes, jefes de estados y de gobiernos, misiones diplomáticas, eclesiásticas e invitados especiales.
Tras ser jurado junto a su compañera de boleta, Raquel Peña, reiteró su compromiso con la nación, el fortalecimiento de la economía, reformas sustanciales en materia constitucional, fiscal y social, así como grandes nuevas obras para el desarrollo del país.
La población espera ansiosa la implementación de un verdadero cambio que retorne y garantice la seguridad ciudadana, el control de la inflación, la inmigración desmedida, fortalezca la transparencia y establecimiento de regímenes de consecuencias para los tradicionales violadores de la paz, la justicia, los invasores, depredadores, narcodelincuentes, usurpadores y malos ciudadanos.
Además, es un anhelo de todos que la Justicia retorne a sus senderos, la corrupción con castigo y las malas acciones tengan de frente a un mandatario enérgico, sin temor y con verdadero espíritu de dominicanidad.
Abinader Corona sabe que ya no caben las promesas y por ello saludamos su llamado a la clase política a que se sumen al compromiso patrio sin importar sus intereses, sin demagogia y en beneficio de la población. Lo que ha de venir es para todos y debemos asumirlo unidos. ¡Eso esperamos Señor Presidente!