El Senado de Estados Unidos confirmó este lunes al senador republicano Marco Rubio como secretario de Estado del presidente Donald Trump, en una votación ampliamente respaldada por la mayoría de los 100 senadores. La decisión llega tras su destacada audiencia de confirmación, en la que expuso su visión sobre la política exterior del país.
Durante su audiencia, Rubio abordó temas clave, como la postura de Estados Unidos ante la Corte Penal Internacional y su relación con Israel, la importancia de mantener y fortalecer la OTAN, y el conflicto entre Rusia y Ucrania. Además, defendió una ley que restringe la salida de EE.UU. de la OTAN sin la aprobación del Congreso y subrayó la necesidad de que los países miembros incrementen sus aportes financieros.
En medio de su intervención, manifestantes interrumpieron la sesión, uno de los cuales utilizó el apodo «Little Marco», dado por Trump durante la campaña de 2016. A pesar de ello, Rubio mantuvo el foco en su propuesta de consolidar el papel de Estados Unidos como un defensor de la seguridad global.
Experiencia política
Rubio llega al cargo con un sólido historial como presidente del Comité de Inteligencia del Senado y miembro del Comité de Relaciones Exteriores, lo que refuerza su perfil como defensor de los aliados estadounidenses y crítico de sus adversarios.
Su trayectoria política inició en 2000, cuando fue elegido para la Cámara de Representantes de Florida. En 2006, se convirtió en el presidente más joven y el primero de origen hispano en liderar la Cámara.
Con esta confirmación, Marco Rubio se convierte en uno de los latinos con el cargo más alto en la historia del gobierno estadounidense, marcando un hito en la representación política de la comunidad hispana en el país.