Furiosos ante la idea de una posible prohibición de TikTok en Estados Unidos, numerosos internautas de ese país acuden a la aplicación china Xiaohongshu, despreocupados por el uso que se pueda dar a sus datos personales.
El gobierno del presidente saliente Joe Biden acusa a TikTok, propiedad del grupo chino ByteDance, de autorizar a Pekín a recoger datos de los usuarios y espiarlos, algo desmentido tanto por el gigante asiático como por la empresa.
Sin embargo, una ley aprobada en abril de 2024 da de plazo hasta este domingo para que el grupo chino venda la plataforma de videos cortos bajo pena de quedar prohibida en Estados Unidos.
Con el tiempo agotándose, una aplicación china apareció el lunes liderando la lista de descargas de la App Store: Xiaohongshu («Pequeño Libro Rojo» en mandarín), una especie de fusión entre Instagram y Pinterest en la que también desfilan videos como en TikTok.
La etiqueta «TikTokRefugee» («refugiado de TikTok») contaba con más de 100 millones de visualizaciones el martes por la noche en la aplicación.
«Intentan prohibir TikTok porque dicen que China roba los datos», pero «no prohíben a ninguna empresa estadounidense robar nuestros datos», afirma a AFP una internauta con 264.000 seguidores.
Esta creadora de contenido asegura que prefirió Xiaohongshu a plataformas estadounidenses como Instagram y Facebook que, para ella, son aplicaciones «para personas mayores» que también «roban datos personales y los venden a otras empresas».
«Es por ello que a muchos estadounidenses les da igual ahora; preferimos que China tenga nuestros datos», asegura.
Otros usuarios que se presentan como «refugiados» comparten el mismo sentimiento.
«Sé que nuestro gobierno es un poco racista. Pero a ustedes, los chinos, los amo. No me importa que tomen mis datos. «Tómenlos», afirma Adham, nuevo usuario de la aplicación, en un vídeo publicado el lunes.
irónico
Para Milton Mueller, profesor de la Escuela de Políticas Públicas de Georgia Tech, el fenómeno demuestra que una prohibición sería «estúpida».
«Es deliciosamente irónico que la amenaza de prohibición tenga un efecto contraproducente tan rápidamente, incluso antes de su aplicación», dice este experto que presentó ante la Corte Suprema un expediente oponiéndose a la medida.
Robyn Caplan, experto de la Universidad Duke de Estados Unidos, apunta que la posible prohibición empuja «a los usuarios a aplicaciones con una separación mucho menos clara con el Partido Comunista de China».
Ni Xiaohongshu ni ByteDance quisieron hacer comentarios para este artículo.
La profesora de la London School of Economics, Meng Bingchun, afirma que este «exilio» refleja la ineficacia de la estrategia de Washington hacia el sector tecnológico chino.
Ella lo resume con la expresión «pequeño jardín, gran cerca», que consiste en restringir un pequeño número de tecnologías consideradas delicadas para la seguridad nacional estadounidense.
Pero «el jardín no deja de ensancharse y la cerca es permeable», afirma. «Peor todavía, en este caso concreto, aquellos que viven en el interior de la cerca pueden migrar al espacio digital».
Corto plazo
Hasta el lunes, Xiaohongshu (también llamado RedNote en inglés) era sobre todo popular entre los internautas sinófonos. A finales de 2023, la plataforma contaba con 300 millones de usuarios activos al mes.
A diferencia de la aplicación gemela de TikTok, Douyin, o del sitio de microblogs Weibo, Xiaohongshu se centra en los contenidos del tipo «estilo de vida».
La plataforma tiene menos censura que otras. En ella se pueden encontrar usuarios que publican contenidos LGTBI+ o que discuten aspectos positivos de la soltería de las mujeres, temas a menudo delicados en China.
Los mensajes publicados en la aplicación dan a entender que, para los usuarios más veteranos, la llegada de refugiados estadounidenses ofrece ciertas ventajas, como poder pedir ayuda en los deberes o en la traducción de palabras inglesas.
«Es divertido e irónico que estadounidenses y chinos se encuentren en línea por la prohibición de TikTok de parte del gobierno estadounidense», una cosa que «el gobierno chino hace desde hace lustros con las aplicaciones estadounidenses», considera Amanda Zhang, de 26 años.
Creadora de contenidos a tiempo parcial y estudiante en Estados Unidos, Zhang comparte con AFP su inquietud por una eventual prohibición de Xiaohongshu si la plataforma continúa seduciendo a los internautas estadounidenses.
Pero Meng Bingchun considera que este fenómeno es «más una reacción a corto plazo que una tendencia a largo plazo». La cuestión es saber si «Xiaohongshu reaccionará lo bastante rápido para mantener a sus nuevos usuarios».