Washington, EFE. – The Washington Post atraviesa una crisis interna luego de que su propietario, el magnate Jeff Bezos, decidiera no respaldar públicamente la candidatura presidencial de la demócrata Kamala Harris. Este cambio en la política editorial, que pretende mostrar «independencia» del medio, provocó dos renuncias y la cancelación de 200,000 suscripciones digitales, un golpe significativo para el diario.
En Estados Unidos, es una práctica común que los medios respalden a un candidato en la carrera presidencial, pero el editor jefe, William Lewis, anunció el pasado viernes que el Post mantendría una postura equidistante, sin apoyar a Harris ni a Donald Trump, su rival republicano. Según fuentes internas, el consejo editorial ya tenía redactado un artículo de respaldo a la candidata demócrata, pero Bezos ordenó suspender su publicación.
Esta decisión marca un cambio histórico, ya que es la primera vez en décadas que el Post no respalda a un demócrata; en 2016 y 2020, el diario apoyó a Hillary Clinton y Joe Biden respectivamente, en contra del magnate republicano Trump. A pesar de la controversia, Lewis defendió que Bezos no influyó en la decisión, argumentando que el objetivo es volver a las raíces de independencia editorial del diario.
Renuncias y suscripciones canceladas
La medida provocó la renuncia de dos figuras clave del Post. El editor Robert Kagan dimitió al considerar la decisión como una “capitulación” ante Trump, mientras que la columnista veterana Michele Norris la calificó de “terrible error”. Otros 18 columnistas publicaron una carta abierta de desaprobación, señalando que la postura es un “abandono de las convicciones del diario”.
Además, el prestigioso exeditor Marty Baron criticó la decisión, calificándola como un acto de “cobardía” que afecta a la democracia y favorece la intimidación por parte de Trump hacia Bezos y otros medios. Este descontento ha tenido eco en los lectores, con más de 200,000 cancelaciones de suscripciones digitales, lo que representa un 8% del total y ha generado preocupación entre los trabajadores del periódico.
La periodista Caroline Kitchener expresó la inquietud de la redacción, destacando que la cancelación de suscripciones perjudica al personal del Post más que a sus directivos.
Fuente: EFE