Entre las nuevas disposiciones antisuicidio, se destaca la colocación de una red de acero en los «balcones» de las escalinatas que ascienden en espiral. La malla, aunque delgada y casi invisible desde el suelo, asegura que las vistas panorámicas y las fotografías desde el monumento no se vean afectadas. Además, la azotea del último piso permanecerá clausurada de manera indefinida para evitar riesgos.
Inaugurada en marzo de 2019 como parte del mayor proyecto urbanístico privado en la historia de EE.UU., que implicó una inversión de 25.000 millones de dólares, The Vessel rápidamente se convirtió en un símbolo de la arquitectura contemporánea de Nueva York, atrayendo a 2 millones de turistas anuales. Con un costo de 200 millones de dólares, la escultura es una estructura de más de 45 metros de altura compuesta por 154 tramos de escaleras y 80 plataformas, ofreciendo vistas únicas de la ciudad y del río Hudson.
Sin embargo, desde su apertura, The Vessel fue escenario de tragedias. Tras el cuarto suicidio, ocurrido en julio de 2021, el acceso fue prohibido nuevamente, y las autoridades se vieron obligadas a diseñar un plan que garantizara la seguridad de los visitantes. Ahora, con las nuevas medidas, los organizadores esperan evitar que la escultura siga siendo un punto de atracción para personas en crisis.
La entrada a The Vessel tiene un costo de 10 dólares y se espera que, tras su reapertura, recupere su estatus como un destino turístico emblemático de la Gran Manzana.