Este es el segundo vuelo de deportación procedente de EE.UU. en la misma semana. El martes, otros 22 migrantes fueron devueltos por el Servicio de Guardacostas estadounidense a través del puerto de Orozco, en la provincia de Artemisa.
Los vuelos de deportación entre ambos países se reanudaron en abril de 2023, tras un acuerdo entre La Habana y Washington para retornar a migrantes considerados «inadmisibles» tras haber sido retenidos en la frontera de EE.UU. con México. El acuerdo también estipula la devolución de todos los migrantes cubanos que lleguen por mar al territorio estadounidense.
Según la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, por sus siglas en inglés), entre octubre de 2023 y julio de 2024, 196.567 cubanos llegaron a territorio estadounidense. Además, en lo que va de 2024, otros migrantes cubanos han sido devueltos en vuelos comerciales desde Islas Caimán, Bahamas y República Dominicana.
Este flujo migratorio masivo es resultado de la severa crisis económica que atraviesa Cuba, con escasez de alimentos, medicinas, combustible, y problemas como la inflación descontrolada y frecuentes cortes eléctricos, lo que ha intensificado el éxodo de ciudadanos en busca de mejores condiciones de vida.