El alcalde de Nueva York, Eric Adams, ha sido formalmente acusado por cargos federales, convirtiéndose en el primer alcalde en funciones de la ciudad en enfrentar este tipo de acusación.
Aunque los detalles del expediente siguen siendo confidenciales, esta medida marca el cierre de una extensa investigación por presunta corrupción en su entorno cercano.
Las acusaciones federales surgen tras meses de pesquisas que, según fuentes, habrían implicado a personas cercanas al círculo del alcalde, lo que incrementó la presión sobre su administración. Hasta el momento, no se han revelado más detalles sobre las pruebas o los delitos específicos que se le imputan a Adams.
Este caso marca un hecho histórico en la política de Nueva York, abriendo una nueva etapa en la gestión de Adams y desencadenando una ola de especulaciones sobre las posibles repercusiones políticas y legales que pueda enfrentar. Las autoridades federales aún no han dado declaraciones públicas sobre el caso.