SANTO DOMINGO.- El Ejército de Israel ha lanzado un «bombardeo selectivo» este viernes contra la capital de Líbano, Beirut, en medio del aumento de los enfrentamientos con el grupo chií Hezbolá. El ataque, que ha dejado un número indeterminado de muertos y heridos, ocurre en un contexto de temores sobre la expansión del conflicto en Oriente Próximo.
El bombardeo se centró en un edificio de apartamentos en la zona de Dahieh, al sur de Beirut, una área de mayoría chií y bastión de Hezbolá. Según la agencia libanesa NNA, al menos cinco niños habrían fallecido, aunque la televisión vinculada al grupo, Al Manar, reportó un saldo de un muerto y 14 heridos.
Israel no ha especificado los objetivos exactos del ataque, aunque se especula que podría estar dirigido contra Ibrahim Akil, miembro clave del Consejo de la Yihad de Hezbolá, con una recompensa de siete millones de dólares ofrecida por Estados Unidos.
Este ataque es el primero contra Beirut desde el 30 de julio, cuando Israel mató a Fuad Sukur, un comandante de Hezbolá, en un bombardeo que también cobró la vida de un asesor iraní y varios civiles, incluidos niños.
El bombardeo israelí llega tras dos días de explosiones en dispositivos de comunicaciones atribuidas a Israel, las cuales dejaron al menos 40 muertos y cerca de 3.000 heridos en Líbano. Estas acciones han sido condenadas por el primer ministro interino libanés, Nayib Mikati, quien ha instado al Consejo de Seguridad de la ONU a tomar una «posición firme» ante lo que ha denominado como una «guerra tecnológica» por parte de Israel.
Hezbolá, por su parte, ha acusado a Israel de provocar una «masacre sin precedentes» y de sobrepasar «todas las líneas rojas». La creciente tensión entre Israel y el grupo apoyado por Irán ha desatado temores de una expansión del conflicto en la región, con implicaciones potenciales para la estabilidad en Oriente Próximo.
Se espera que el Consejo de Seguridad de la ONU se reúna este viernes para abordar el tema, mientras que la ONU, a través de su secretario general António Guterres, ha pedido que no se utilicen objetos civiles como armas, tras los recientes ataques indiscriminados que han afectado a zonas no militares en Líbano.
Este repunte de la violencia se produce en un momento crítico, ya que Israel ha presentado a Estados Unidos sus «planes operativos» respecto a Líbano, lo que subraya la gravedad de la situación y el riesgo de que el conflicto se extienda más allá de las fronteras israelíes y libanesas.