Bogotá. – Javier Acosta, un joven colombiano de 36 años y ferviente hincha del equipo de fútbol Millonarios, recibió este viernes la eutanasia tras luchar durante años contra una grave enfermedad que lo dejó postrado en una silla de ruedas. Su historia, que recorrió todo el país, ha provocado una oleada de solidaridad y emoción entre los colombianos.
Acosta, quien quedó parapléjico hace nueve años tras un accidente de tráfico y posteriormente contrajo una infección que derivó en un cáncer de sangre, decidió despedirse de la vida al no haber esperanza de recuperación. En un video que compartió en sus redes sociales, Javier expresó: «Mi nombre es Javier Acosta, soy hincha de Millonarios y el día de ayer tomé una decisión para mi vida. Hoy me despido de amigos y familiares a lo grande. ¡Aguante la vida, locos!».
La noticia de su decisión movilizó a decenas de hinchas y barras bravas del equipo capitalino, quienes acudieron a las puertas del hospital San Ignacio de Bogotá para despedirlo y acompañarlo en sus últimos momentos. La presencia de estos aficionados, que corearon cánticos y mostraron banderas en honor a Acosta, reflejó el profundo impacto que su historia tuvo en la comunidad.
Javier Acosta contrajo una bacteria en una piscina que le provocó una grave infección ósea, complicación que los médicos no lograron controlar y que finalmente derivó en un cáncer de sangre. Pese a los intentos de tratamiento, la enfermedad siguió avanzando, afectando incluso su cabeza. «Amigos, pero paila (mal), les cuento que no habrá milagro, que no hay otra oportunidad», relataba Acosta en uno de sus últimos videos, visiblemente afectado por la situación.
Tras cinco años de lucha sin resultados favorables, y ante la imposibilidad de caminar y el deterioro progresivo de su salud, Acosta decidió optar por la eutanasia, un procedimiento legal en Colombia en casos de enfermedad terminal, grave o incurable.
El caso de Acosta no solo conmovió a los hinchas de Millonarios, sino que también captó la atención de figuras públicas, como el futbolista Radamel Falcao García. El delantero, que recientemente se unió al equipo bogotano, contactó a Javier mientras estaba en la clínica y le prometió dedicarle su primer gol con la camiseta de Millonarios.
Javier Acosta deja atrás a una hija de 12 años y una comunidad que lo recordará por su valentía y decisión. Su historia es un recordatorio de las duras realidades que enfrentan quienes padecen enfermedades terminales y de la importancia de respetar sus decisiones en momentos tan difíciles.