Panamá.– El gobierno de Panamá comenzará a deportar migrantes que crucen la peligrosa selva del Darién en los próximos dos a tres meses, según informó el jefe de migración, Roger Mojica. Estos vuelos de deportación serán financiados por Estados Unidos bajo un reciente acuerdo entre ambos países.
El nuevo presidente de Panamá, José Raúl Mulino, ha prometido reducir la inmigración ilegal y está colaborando estrechamente con Estados Unidos para controlar el paso a través de esta jungla, que conecta Centroamérica con Colombia.
Según declaraciones del Ministro de Seguridad Pública de Panamá, Frank Abrego, hasta el día de ayer domingo, se registró una disminución de entre 6 mil y 7 mil personas que han cruzado por la peligrosa selva del Darién.