Nueva York.- Donald Trump se convirtió el jueves en el primer expresidente de Estados Unidos condenado por delitos graves cuando un jurado de Nueva York lo halló culpable de falsificar registros comerciales. Esta condena surge de un plan para influir ilegalmente en las elecciones de 2016 mediante pagos para silenciar a una actriz porno que afirmó haber tenido relaciones sexuales con Trump.
El veredicto representa un sorprendente ajuste de cuentas legal para Trump, exponiéndolo a una posible pena de prisión en la ciudad donde sus manipulaciones de la prensa sensacionalista ayudaron a catapultarlo de magnate inmobiliario a estrella de televisión y, finalmente, a presidente. Mientras busca regresar a la Casa Blanca en las próximas elecciones, esta sentencia presenta a los votantes otra prueba de su disposición a aceptar el comportamiento transgresor de Trump.
Se espera que Trump apele rápidamente el veredicto y enfrente una dinámica incómoda mientras intenta regresar a la campaña electoral como un delincuente convicto. Aunque no hay mítines de campaña programados por ahora, se espera que realice eventos para recaudar fondos la próxima semana. Probablemente pasarán varios meses hasta que el juez Juan Merchán, quien supervisó el caso, decida si condena a Trump a prisión.
Los cargos de falsificación de registros comerciales conllevan hasta cuatro años de prisión. Sin embargo, los fiscales no han indicado si solicitarán prisión, y no está claro si el juez, quien anteriormente advirtió sobre penas de cárcel por violaciones de la orden de silencio, impondría tal castigo incluso si se lo piden. La condena, e incluso el encarcelamiento, no impedirán que Trump continúe su búsqueda de la Casa Blanca.
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