Sydney, Australia.- La policía australiana informó hoy sobre un trágico incidente que tuvo lugar en el concurrido centro comercial Westfield de Bondi Junction, en Sydney. Seis personas perdieron la vida y varias más resultaron heridas, entre ellas un niño, en un apuñalamiento masivo perpetrado por un individuo, quien según la policía actuó solo y fue abatido en el lugar de los hechos.
El comisario adjunto de la policía de Nueva Gales del Sur, Anthony Cooke, relató que una inspectora de policía de alto rango se encontraba cerca cuando se desató el ataque. La valiente oficial enfrentó al agresor en solitario y, al verse amenazada con un cuchillo, se vio obligada a disparar, resultando en el fallecimiento del agresor.
Además, la agente fue vista en videos en las redes sociales brindando reanimación cardiopulmonar a los heridos, demostrando un compromiso extraordinario con su deber y la seguridad de los ciudadanos.
🇦🇺 | Vídeo muestra el caos y el miedo mientras los australianos huyen del ataque terrorista islamista. #ataRDecerNoticias #Sidney #AtaqueTerrorista pic.twitter.com/UwfIn7vfUd
— AtaRDecer (@AtaRDecer_do) April 13, 2024
El sospechoso se encontró con nueve personas después de ingresar al centro comercial a las 03:10 p.m., hora local, y luego salió y regresó a las 03:20 p.m. antes de llevar a cabo su ataque. Aunque no se ha proporcionado información sobre la identidad del autor ni sobre un posible motivo, Cooke afirmó que no descartaban ninguna línea de investigación.
La policía ha confirmado que el incidente ha concluido y ha instado al público a mantenerse alejado del área. Ocho pacientes, incluido un niño, han sido trasladados a hospitales de Sydney para recibir tratamiento. El estado actual de los heridos no ha sido precisado por el servicio de ambulancias de Nueva Gales del Sur.
Videos compartidos en las redes sociales muestran escenas de caos y confusión, con personas corriendo hacia las salidas del centro comercial mientras se escuchan helicópteros de la policía sobrevolando la zona.
Testigos presenciales describen la situación como «pandemónium», con relatos de personas cayendo unos sobre otros mientras intentaban escapar del peligro. La rápida respuesta de los servicios de emergencia y la valentía demostrada por los agentes en el lugar han sido fundamentales para contener la situación y brindar asistencia a las víctimas.