Valencia, España. La ciudad española de Valencia rindió tributo este sábado a las víctimas del incendio que devoró un edificio de viviendas, en cuyos escombros se halló un décimo cadáver que da por cerrada la búsqueda de desaparecidos.
Cientos de personas se congregaron a mediodía ante el ayuntamiento de Valencia para observar cinco minutos de silencio junto a las autoridades.
“No hay palabras para describir el dolor que siente esta ciudad en este momento, y todos los valencianos se han unido a ese dolor”, dijo a la prensa la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá.
Algunos de los asistentes llevaban gafas oscuras para disimular los ojos enrojecidos, y otros se secaban las lágrimas mientras la multitud guardaba silencio y las campanas de la plaza repicaban.
Al final, los congregados irrumpieron en aplausos espontáneos, y las autoridades abrazaron a las familias que habían perdido a seres queridos, cuyos rostros estaban marcados por el cansancio, la conmoción y el dolor.
“Fue una cosa horrorosa. Soy de este barrio y muy pilló de muy cerca”, explicó a la AFP Concha López, una empleada de imprenta de 60 años, rompiendo a llorar.
“Es terrible, se me pone la carne de gallina”, dijo por su parte Sara Navia, una mujer de 75 años.
La ciudad vive consternada por la tragedia, que ha dado pie a la suspensión de numerosos actos este fin de semana, como el partido de fútbol de La Liga que el Valencia iba a jugar en Granada.
– Recuperan al último desaparecido –
El hallazgo este sábado de un décimo cadáver en el edificio completa la búsqueda de desaparecidos, aunque se seguirán rastreando las ruinas “palmo a palmo”, dijeron las autoridades.
“La inspección de esta mañana de la brigada científica de la Policía Nacional ha tenido como resultado la localización de un nuevo cuerpo”, informó este sábado la Delegación del Gobierno de Valencia, en la red social X.
“Tras la identificación, el número total de cuerpos hallados en el interior del edificio asciende a 10”, concluyó.
“En principio no esperamos encontrar ninguna víctima más”, dijo a la prensa el inspector jefe de bomberos de Valencia, Enrique Gisbert.
Tras el voraz incendio que el jueves destruyó por completo el edificio del barrio de Campanar, las autoridades habían hablado de 14 desaparecidos, pero las informaciones de este sábado parecen reducir la cifra a 10.
La delegada del Gobierno en Valencia, Pilar Bernabé, informó a la prensa que, aunque seguirá la búsqueda “palmo a palmo”, el hallazgo de este décimo cuerpo significa que encontraron todas las personas de las que no se tenía noticia, y que ahora empezarán las “complejas” tareas de identificación.
“Vamos a seguir buscando”, pero “el número de víctimas encontradas corresponde con el número de personas que tenemos como personas ilocalizables”, afirmó. “No vamos a encontrar más, pero vamos a seguir buscando”.
Las labores de identificación “serán labores complejas en las que se tienen que identificar con pruebas de ADN, y queremos que se hagan con total garantía”, explicó.
Por ello, no se puede dar “ningún plazo”, concluyó.
– De la tragedia de Ucrania, a Valencia –
El incendio se inició alrededor de las 17H30 (16H30 GMT) del jueves, y en apenas media hora, atizado por rachas de vientos superiores a los 50 km/h, las llamas envolvieron por completo el edificio.
El fuerte calor impedía a los bomberos adentrarse en la estructura, y trabajaron sobre todo desde el exterior, como ocurrió en el heroico rescate, con una grúa, de un padre y una hija atrapados en un balcón.
La hora del incendio, a primera hora de la tarde, hizo que muchos vecinos se encontraran fuera y que el balance de víctimas fuera menor de lo que pudo haber sido.
Así, una pareja ucraniana que vivía en el edificio volvía de la oficina de correos cuando se encontró con el incendio, del que no pudieron rescatar a su perro.
Esta pareja se había salvado de la invasión rusa porque vivía en Israel, y de la guerra de Gaza porque se había mudado a España.
“Esquivamos la guerra en Ucrania, esquivamos la guerra en Israel y vinimos aquí. Y ahora esto…”, lamentó la mujer ucraniana, que sólo quiso ser identificada como Lisa, en conversación con la AFP
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