Perú –Alrededor de 700 turistas fueron evacuados en tren desde Machu Picchu el sábado, en respuesta a una huelga de pobladores que protestan contra lo que consideran una «privatización» de la venta de entradas para el ingreso a la ciudadela inca.
La protesta, que ha durado tres días, fue organizada en rechazo a la decisión del Ministerio de Cultura de contratar a una empresa privada para gestionar la venta en línea de los boletos.
Los manifestantes, en su tercer día de paro indefinido, cerraron comercios, bloquearon la vía del tren y llevaron a cabo marchas. La concesionaria Ferrocarril Transandino suspendió sus servicios entre Ollantaytambo y Machu Picchu debido a los enfrentamientos anteriores.
El conflicto surge por la contratación de la empresa peruana Joinnus para manejar la venta en línea de los ingresos a Machu Picchu.
Comerciantes y operadores turísticos se oponen al nuevo sistema, argumentando que es el primer paso hacia la privatización. El gobierno niega la privatización y afirma que es necesario controlar la cantidad de turistas para preservar el sitio.
El Colectivo Popular Machu Picchu denuncia que Joinnus ganará hasta 12 millones de soles al año en comisiones por la venta de boletos.
El gobierno peruano argumenta que la medida es esencial para controlar el flujo de turistas y proteger el patrimonio de la ciudadela, que podría estar en riesgo de ser retirada de la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.