Grindavik, Islandia – La erupción del volcán de Islandia, situada en la península de Reykjanes, ha obligado a evacuar a los residentes de la ciudad de Grindavik. La lava está fluyendo hacia la ciudad y las autoridades temen que pueda causar daños a la infraestructura.
Los 3.800 residentes de Grindavik ya habían sido evacuados en noviembre tras una serie de terremotos que provocaron grietas y aberturas en la tierra. El volcán finalmente entró en erupción el 18 de diciembre, pero los residentes pudieron regresar a sus hogares el 22 de diciembre.
En las semanas transcurridas desde entonces, se habían colocado muros defensivos alrededor del volcán con la esperanza de alejar el magma de la comunidad. Sin embargo, las paredes de las barreras construidas al norte de Grindavik se han roto y la lava se está moviendo hacia la comunidad.
El presidente de Islandia, Gudni Johannesson, ha declarado que “no hay vidas en peligro, aunque la infraestructura puede estar amenazada”. Sin embargo, la primera ministra, Katrín Jakobsdóttir, ha admitido que la erupción de hoy ha sido “aterradora”.
La policía ha pedido a los islandeses que no se acerquen a la erupción, ya que la zona es peligrosa.
Impacto:
La erupción del volcán de Islandia podría tener un impacto significativo en la comunidad de Grindavik. La lava podría causar daños a las casas y negocios, e incluso podría obligar a los residentes a abandonar la ciudad de forma permanente.
La erupción también podría tener un impacto en el turismo, ya que la península de Reykjanes es una zona popular para los visitantes.
Es difícil predecir cómo evolucionará la erupción del volcán de Islandia. Las autoridades están monitoreando la situación de cerca y tomarán las medidas necesarias para proteger a los residentes.
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