Ciudad del Vaticano (EFE) Durante la audiencia general celebrada en el aula Pablo VI del Vaticano, el papa Francisco enfatizó que «con el diablo nunca se dialoga» y que «cuando lleguen las tentaciones, no se debe dialogar, hay que cerrar la puerta». Durante su catequesis sobre vicios y virtudes, el Pontífice alertó a los fieles, diciendo: «El diablo es un seductor. Tened cuidado. El diablo es un seductor».
Francisco advirtió a la comunidad religiosa diciendo que «nunca se debe dialogar con él porque es más astuto que todos nosotros» y que «nos lo hará pagar». Explicó que, cuando llegue la tentación, se debe cerrar la puerta y el corazón para defenderse de la seducción del diablo, ya que es «astuto e inteligente».
Añadió que «el diablo es capaz de disfrazar el mal bajo una invisible máscara de bien» y destacó la importancia de estar siempre alerta, cerrando inmediatamente cualquier resquicio cuando intenta penetrar en las personas. El Papa recordó casos de personas que cayeron en adicciones irreversibles debido a subestimar el riesgo y subrayó que es esencial reconocer la astucia del mal para evitar caer en sus trampas.
En sus palabras, Francisco también mencionó que «cuando el mal arraiga en nosotros, toma el nombre de vicio» y advirtió que se convierte en «una mala hierba difícil de erradicar», requiriendo un esfuerzo significativo para superarlo.