Ginebra/Jerusalén.-La guerra en Gaza continúa, y el número de víctimas civiles sigue aumentando. En los últimos cuatro días, alrededor de 15.000 palestinos han cruzado el río que divide el norte y el sur de Gaza, huyendo de los combates.
La mayoría de los desplazados son niños, ancianos y personas discapacitadas. Llegan a pie, con escasas pertenencias, y algunos han sido testigos de detenciones en los puntos de control por parte de las fuerzas israelíes.
En total, el número de desplazados internos en Gaza supera los 1,5 millones. Unos 160.000 de ellos permanecen en refugios del norte de Gaza, la zona más afectada por los combates.
La ONU denuncia una vez más ataques israelíes junto a hospitales, que el martes afectaron al Hospital Indonesio y el Kamal Odwan, ambos en el norte de Gaza. Además, asegura que las autoridades israelíes continúan ordenando la evacuación del Hospital Rantisi en la ciudad de Gaza, única unidad de pediatría en el norte de la franja, donde se refugian 6.000 desplazados.
Esta noche, las Fuerzas de Defensa de Israel lanzaron un ataque contra un grupo de milicianos que «planeaba lanzar cohetes antitanque contra posiciones israelíes». Además, el Ejército anunció que ha matado a un destacado desarrollador de armamento del grupo islamista Hamás en Gaza.
La guerra en Gaza es una catástrofe humanitaria. La ONU ha pedido un cese el fuego inmediato, pero Israel ha asegurado que no se plantea realizar ningún tipo de pausa.