El ministro de Exteriores palestino, Riad Malki, dijo hoy que Israel bombardeó anteayer el hospital Al Ahli, en Gaza, a modo de “advertencia”, antes de lanzar el ataque que dejó ayer más de 500 muertos y un gran número indeterminado de heridos.
En su intervención durante la reunión extraordinaria de la Organización de Cooperación Islámica (OCI) que tiene lugar en la ciudad saudí de Yeda, Malki afirmó que “Israel había dicho a los médicos que el bombardeo al hospital el día anterior fue una advertencia” para que desalojarán la instalación sanitaria.
En ese sentido, insistió en que el “bombardeo israelí del hospital fue deliberado” y que el misil cayó cuando “los médicos estaban trabajando”, lo que provocó la muerte de cientos de personas, “desparramando partes de sus cuerpos”, detalló.
Malki insistió en que llamar “masacre” a este ataque “reduce el impacto de los sucedido” en el hospital, fundado en 1882 y “testigo de muchas guerras”, si bien “antes no se alcanzó este nivel de brutalidad”.
Durante su turno de palabra, el ministro de Exteriores palestino reiteró que “la Franja de Gaza está sometida a un genocidio sin precedentes”, después de recordar que Israel desplazó a más de un millón de palestinos y de acusarlo de “matar a 1.300 niños en una semana, mientras la comunidad internacional se contenta con contar con indiferencia las víctimas de Gaza”.
En esta línea, señaló como “responsables de la sangre del pueblo de Gaza” a “todos los que dieron un mandato a Israel y lo apoyaron con armas”.
Ante esta situación, exigió poner fin a la “guerra de agresión, a la feroz campaña de asentamientos y al desplazamiento forzado”.
En doce días de guerra, al menos 3.478 personas han muerto y otras 12.000 han resultado heridas -la mayoría mujeres y niños- en la Franja de Gaza, según Hamás, mientras que del lado israelí más de 1.400 personas han muerto y 4.200 fueron lesionadas.
La OCI, conformada por 57 países, y que incluye a Estados musulmanes no árabes, como Irán, Afganistán y Pakistán, ya condenó anteriormente la “agresión contra Gaza”, y responsabilizado a Israel de la escalada por “hacer caso omiso de las resoluciones internacionales” relacionadas con el conflicto palestino-israelí.