El 1 de octubre de este mismo año, hace tan solo 10 días, Hoffner llevó a cabo un salto en paracaídas en tándem que podría inscribirla en los libros de récords como la paracaidista de mayor edad del mundo. Desde una altitud de 4,100 metros en Skydive Chicago, ubicado en Ottawa, Illinois, a unos 140 kilómetros al suroeste de Chicago, saltó del avión. «La edad es solo un número», proclamó Hoffner ante una audiencia jubilosa momentos después de aterrizar.
Pero este récord, si se concede, será a título póstumo, porque este lunes por la mañana el personal de la residencia Brookdale Lake View certificó su muerte, según informó su amigo cercano, Joe Conant. Murió en cama. Conant, quien trabajaba como enfermero, conoció a Hoffner hace varios años mientras cuidaba a otro residente en el centro de vida para personas mayores. Conant la apodaba cariñosamente «abuela» a petición de la propia Hoffner y resaltaba su energía inquebrantable y agudeza mental.
«Su vitalidad era inagotable. Ella simplemente continuaba adelante», expresó Conant a los medios. «Nunca tomaba siestas por la tarde ni faltaba a ninguna actividad, cena u otro compromiso. Siempre estaba allí, completamente presente. Siempre siguió adelante».
Conant indicó que está gestionando la documentación necesaria para que el Libro Guinness de los Récords Mundiales certifique póstumamente a Hoffner como la paracaidista de mayor edad del mundo, aunque anticipa que este proceso llevará su tiempo. El récord actual se estableció en mayo de 2022, cuando Linnéa Ingegärd Larsson, de 103 años, de Suecia, realizó su salto.
De todos modos, Conant enfatizó que Hoffner no emprendió su salto en paracaídas con la intención de romper un récord. Más bien lo hizo simplemente porque disfrutó tanto de su primera experiencia que anhelaba repetirla. No era la primera vez que se aventuraba a saltar desde una aeronave de esta forma, ya lo había hecho cuando cumplió 100 años. «No tenía la intención de establecer un récord. Y no buscaba publicidad ni nada por el estilo. No lo hacía por otro motivo más que el deseo de volver a probar el paracaidismo», sostuvo.