Moscú.- El turismo extranjero en Rusia sigue muy por debajo de los niveles previos a la pandemia, cerca de 10 veces menor que en 2019, pese a incrementarse en un 130 % durante el primer semestre de 2023, declaró hoy la directora ejecutiva de los Operadores Turísticos de Rusia (ATOR), Maia Lomidze.
«En comparación con 2022 el flujo turístico en el primer semestre se incrementó en un 130 %, el año pasado se trató de 81.000 turistas, este año, 187.000. A modo de comparación, en el primer semestre de 2019 vinieron cerca de dos millones de turistas», afirmó, según la agencia rusa Interfax.
Esto «representa una estadística muy triste de viajes» de turistas extranjeros a Rusia, precisó.
La funcionaria indicó que entre los países que más turistas tributan a Rusia se encuentran los de China, Alemania, Kazajistán y Turquía, aunque reconoció que se trata de turismo de negocios.
«El primer lugar lo ocupó China, por medios de visados, ya que no viajaban turistas clásicos (…). Sí, hubo muchos turistas de negocios, lo cual no es lo mismo», dijo.
Aunque recalcó que Rusia preferiría recibir más turistas de ocio, celebró que al menos lleguen turistas de negocio, ya que «llenan los hoteles, contratan servicios, visitan museos y generan valor añadido».
«Pero no es el tipo de turista que espera el sector turístico», añadió.
Según ATOR, durante el primer semestre de este año 32.000 chinos visitaron Rusia, a diferencia de los 600.000 visitantes al gigante asiático durante el mismo período de 2019.
Entre enero y julio de este año, 20.600 turistas turcos y 12.500 alemanes visitaron Rusia.
El mercado turístico ruso sufrió las graves consecuencias de la pandemia, que provocó no solo el cese de los vuelos internacionales sino también severas medidas sanitarias restrictivas.
Prácticamente coincidiendo con el fin de la pandemia, Rusia inició su campaña militar en la vecina Ucrania, a consecuencia de la cual toda Europa y otros países occidentales cerraron sus espacios aéreos a las líneas aéreas rusas e impusieron restricciones a la entrega de visados e ingreso de ciudadanos rusos a su territorio, a lo cual Moscú respondió con medidas simétricas.
En julio pasado, la Unión Rusa de Turismo llamó a adoptar «medidas de estímulo» para atraer visitantes extranjeros en medio de la actual guerra con Ucrania.
En particular, destacó la introducción del visado electrónico, que entró en vigor el 1 de agosto, y la aplicación del régimen sin visados para grupos turísticos con China.