Tokio. – El poderoso tifón Khanun que se aproximó este miércoles a la isla principal de Okinawa, al sudoeste de Japón, causó la suspensión de todas las conexiones aéreas de esta región y ha dejado sin luz a cerca de 220.000 hogares, además de provocar la muerte de al menos una persona.
El tifón Khanun, el sexto de la temporada en el Pacífico y catalogado de intensidad «muy fuerte» por la Agencia Meteorológica de Japón (JMA), se desplazaba pasadas las 9.00 horas locales del miércoles (00.00 GMT) en dirección noroeste cerca de la isla de Okinawa, la mayor y más poblada del archipiélago homónimo meridional de Japón.
Todo este archipiélago se mantiene bajo alerta meteorológica por el riesgo de inundaciones, desprendimientos de tierra y otros accidentes derivados de las condiciones climáticas extremas, que incluyen vientos de hasta 70 metros por segundo, olas de entre 10 y 12 metros y precipitaciones superiores a los 50 milímetros por hora.
Te recomendamos: Acusan a Donald Trump de intentar revertir las elecciones de 2020
Las autoridades niponas emitieron en la víspera órdenes de evacuación que afectaron a centenares de miles de personas en la prefectura de Okinawa, instrucciones que se mantienen vigentes hoy para algunas localidades y que también se anunciaron para otras zonas de Kagoshima, al sudoeste de Japón.
La policía local informó del fallecimiento de un anciano de unos 90 años en la localidad de Ogimi, aplastado al derrumbarse un garaje debido a los fuertes vientos, además de otros cuatro heridos en diversos accidentes relacionados con el tifón.
La operadora energética Okinawa Electric Power señaló por su parte que en torno a 220.000 hogares de la prefectura han sufrido interrupciones del suministro, es decir, un 34 % del total de domicilios de la prefectura.
El tifón Khanun
En la víspera el tifón ya causó la cancelación de todos los vuelos con destino a Naha o procedentes de la capital de Okinawa, unas alteraciones que se mantuvieron este miércoles.
Todas las conexiones aéreas desde Naha y desde Miyako, Shin-Ishigaki y Shimojishima, los otros principales aeropuertos de Okinawa, fueron canceladas hoy, afectando unos 400 vuelos domésticos que estaban programados para este miércoles y a unos 65.000 pasajeros.
Las previsiones meteorológicas apuntan a que el tifón continuará dejando fuertes lluvias a lo largo de este miércoles y del jueves en Okinawa, y señalan que el Khanun ralentizará su velocidad conforme se desplace por el mar de China Oriental por el norte de Taiwán y se aproxime a la costa china en los próximos días.
Japón no es el único país que se ha visto a obligado a declarar la alerta por Khanun. A comienzos de semana las autoridades de Filipinas, al sudoeste de Okinawa, emitieron advertencias ante potenciales inundaciones y desprendimientos de tierra por su influencia, mientras el país se recuperaba aún del paso del tifón Doksuri, que ha dejado al menos 25 muertos en el territorio.