Nueva York NY,>La doctora Mandy Cohen, exfuncionaria de salud de Carolina del Norte, será la nueva directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), anunció la Casa Blanca el viernes.
A diferencia de las dos últimas personas que se desempeñaron como director de la principal agencia federal de salud pública del país, Cohen tiene experiencia previa al frente de una agencia gubernamental: fue secretaria del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Carolina del Norte desde 2017 hasta el año pasado.
Antes de eso, ocupó puestos relacionados con la salud en dos agencias federales.
“La doctora Cohen es uno de los principales médicos y líderes de la salud del país con experiencia en la dirección de organizaciones grandes y complejas, y un historial probado en la protección de la salud y la seguridad de los estadounidenses”, subrayó el presidente Joe Biden en un comunicado.
Ella sucede a la doctora Rochelle Walensky, de 54 años, quien el mes pasado anunció que se dejaría el cargo a finales de junio. La fecha de inicio de Cohen no ha sido anunciada. Su nombramiento no requiere confirmación del Senado.
Walensky, quien fungió como experta en enfermedades infecciosas de la Facultad de Medicina de Harvard y el Hospital General de Massachusetts, dirigió los CDC en 2021, aproximadamente un año después que comenzara la pandemia.
Cohen, de 44 años, es actualmente vicepresidenta ejecutiva de Aledade, una empresa de atención sanitaria.
La Casa Blanca recordó que estuvo implicada en muchos aspectos del desarrollo y de la implementación de la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio, incluida la expansión de su cobertura.
Walensky destacó de ella que es una profesional sanitaria respetada con una experiencia que la hace estar «perfectamente capacitada para liderar los CDC según avanzan aprovechando las lecciones aprendidas de COVID-19» y con el objetivo de «crear una organización preparada para afrontar los desafíos de salud pública del futuro».
Cohen ahora asumirá el cargo después de algunos años difíciles en los CDC, cuyos más de 12,000 empleados están encargados de proteger a los estadounidenses de los brotes de enfermedades y otras amenazas para la salud pública.
La agencia federal con sede en Atlanta ha sido vista durante mucho tiempo como un líder mundial en el control de enfermedades y una fuente confiable de información de salud. Pero las encuestas mostraron que la confianza del público se deterioró, en parte como resultado de los pasos en falso de los CDC al tratar con el COVID-19 y en parte debido a los ataques políticos y las campañas de desinformación.
Walensky inició un plan de reorganización diseñado para hacer que la agencia sea más ágil y mejorar sus comunicaciones.