A los cuatro años del Gobierno de Nayib Bukele, en la Presidencia de El Salvador, el mandatario convocó una reunión para frenar una supuesta ofensiva de la pandilla MS13.
Lo que se supo sobre este encuentro es que la MS13 había sostenido una reunión de la que salieron instrucciones para: “Cometer homicidios contra personas que se plantean como objetivos y una confrontación directa con las fuerzas de seguridad”.
Bukele se ha destacado por su lucha contra la delincuencia y esto le ha dejado grandes frutos como a la misma sociedad salvadoreña.
Las acciones contra las pandillas han logrado mantener a Bukele con una alta tasa de popularidad que situándolo con un 91,7% de aprobación.
Estos datos son conocidos por una encuesta contratada por el mismo Ejecutivo.
Sin embargo, las medidas de excepción tomadas hace 15 meses por Bukele han dejado una decena de muertes que involucran a miembros de la Policía.
Sobre estos hechos, varios medios salvadoreños han puesto la lupa, pero poco o nada se ha investigado al respecto.
De acuerdo con la ONG ‘Cristobal’, 153 personas en su mayoría hombres habrían muerto en las distintas prisiones.
Frente a este asunto, sus familiares han manifestado que muchos cadáveres no aparecen en ninguna lista oficial.
Bukele busca repetir mandato
El presidente Nayib Bukele, anunció a finales del año pasado, su participación en las próximas elecciones para el Ejecutivo de 2024 en el país centroamericano.
Lo anterior, amparado en una decisión de las altas cortes en el que señala la Ley Primaria en el articulo 152 que “Si el presidente renuncia seis meses antes de la elección puede volver a presentarse como candidato a la presidencia»
En la norma en mención, señala también que: “No puede ser presidente de la república quien haya desempeñado el cargo por más de seis meses consecutivos antes de la elección”.
Mientras que varios abogados han dicho que los magistrados habrían sido nombrados de forma ilegal y que la Carta Magna prohibiría la reelección en el país.
Otra voz que se suma al debate de la reelección de Bukele, es la de los Estados Unidos que rechazó en su momento esta decisión al señalar que, “menoscababa la democracia salvadoreña”.
Las detenciones en El Salvador
Al cierre del mes de mayo pasado, las detenciones registradas y divulgadas por el Gobierno Bukele superan los 68 mil reclusos por sospecha y confirmación de vínculos delincuenciales.
Según las autoridades se ha logrado incautar 2.700 armas de fuego, 3.614 coches y más de 16.500 móviles a lo largo y ancho de toda la isla centroamericana.
Según el ministro de Seguridad de El Salvador Gustavo Villatoro, “los cuerpos de seguridad hacen un trabajo responsable en el contexto del régimen de excepción”.
Mientras que el Centro de Monitoreo de Agresiones de la APES, solicitó al Estado salvadoreño que se detenga en relación a lo que ellos llaman la “criminalización” y “persecución” a los periodistas.
La organización dijo que el 49% de las agresiones que reciben los profesionales de los medios de comunicación llega desde funcionarios de Gobierno, en particular de la Policía.
La corrupción en las cárceles
De acuerdo con diferentes medios locales desde las cárceles de El Salvador se estaría cobrando para permitir las visitas a los reclusos para recibir a sus familiares.
Según Infobae, hay paquetes de visitas que deben comprar las personas que llegan a ver a los detenidos para poder ingresar comida, ropa y medicamentos.
Lo anterior, sería una aparente complicidad con lideres de las pandillas MS13 y Barrio 18, el cual es dirigido por Osiris Luna Meza, el director carcelario de Bukele.
Esta información ha sido divulgada por varios documentos oficiales de las fuerzas de inteligencia de los Estados Unidos, en el marco del seguimiento constante que hace la Nación norteamericana.
La investigación liderada por el Departamento de Estado de los EE. UU. mostró que Meza y su madre, Alma Meza Olivares, al parecer “dirigen una red de corrupción en las cárceles que incluye plazas fantasmas y el manejo del sistema de tiendas en los penales”.