WASHINGTON.- El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, y su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, hablaron por teléfono este domingo, en una llamada en la que el funcionario nortearmericano le reclamó por la detención esta semana en Rusia de un periodista estadounidense por acusaciones de espionaje.
El secretario de Estado informó que le transmitió su “grave preocupación por la inaceptable detención” del reportero Evan Gershkovich. Además de pedir su liberación, también pidió por la libertad del ciudadano Paul Whelan, sobre quien dijo que está “detenido injustamente”.
Por su parte, el ministerio ruso de Relaciones Exteriores indicó que “la parte estadounidense inició la comunicación”. Según el reporte, Lavrov respondió que “la corte determinará” la situación del corresponsal.
Blinken y Lavrov también hablaron de “la importancia de crear un entorno que permita a las misiones diplomáticas llevar a cabo su trabajo”, según el Departamento de Estado.
Gershkovich fue acusado por un tribunal en Moscú de espionaje y deberá permanecer detenido durante dos meses.
El reportero de 31 años, reconocido por su rigor periodístico, fue detenido en Ekaterinburgo (a unos 1.800 kilómetros al este de Moscú) por sospechas de “espionaje”.
En una audiencia ante un tribunal de Moscú negó las acusaciones, según la agencia de prensa estatal rusa Tass. El periodista estadounidense está en detención preventiva hasta el 29 de mayo, una medida que puede ser extendida en espera de un eventual juicio que podría acarrear una condena de hasta 20 años de prisión.
Según Tass, el asunto fue clasificado como “secreto”, lo cual restringe la publicación de información sobre el tema.
Previamente Gershkovich trabajó para la agencia AFP y el diario Moscow Times y fue asistente de prensa para The New York Times.
Se cree que Gershkovich es el primer periodista extranjero detenido por espionaje en la Rusia postsoviética, y se espera que su detención aumente el enfrentamiento del Kremlin con Occidente en medio de la guerra de Moscú en Ucrania.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, en respuesta a la exigencia de la redacción de que se expulse a todos los periodistas rusos, declaró que “el periódico puede decir eso, pero no debería ocurrir. No hay ninguna razón para ello”.
Dijo que Gershkovich había sido pillado “con las manos en la masa”.
El presidente Joe Biden reclamó el viernes a Rusia liberar al reportero. “Déjenlo ir”, lanzó Biden al responder preguntas de reporteros en la Casa Blanca.
El diario, por su parte, negó las acusaciones y pidió la expulsión del embajador ruso en Estados Unidos, así como de “todos los periodistas rusos que trabajan aquí”.
“Expulsar al embajador ruso en Estados Unidos, así como a los periodistas rusos que trabajan aquí, sería lo menos” que debería hacerse, reclamó el diario internacional estadounidense en un editorial publicado en la noche del jueves al viernes. “El momento elegido para el arresto parece una provocación calculada para fastidiar a Estados Unidos e intimidar a la prensa extranjera que aún trabaja en Rusia”, añadió.
Más de 30 organizaciones de prensa y defensores de la libertad de prensa han escrito al embajador ruso en Estados Unidos para expresar su preocupación por que Rusia esté enviando el mensaje de que informar dentro del país está penalizado.