Los medios de Corea del Norte informaron hoy que el régimen probó esta semana en presencia del líder Kim Jong-un, un nuevo tipo de dron submarino capaz de generar tsunamis radiactivos similar al sistema ruso conocido como Poseidón.
El dron se desplegó frente a la costa nororiental norcoreana el martes y «alcanzó el punto objetivo en aguas de la bahía de Hongwon establecido como puerto enemigo simulado con su ojiva de prueba detonando bajo el agua el jueves por la tarde», informó hoy la agencia KCNA.
El dispositivo, que estalló «tras navegar a una profundidad de 80 a 150 metros trazando un curso ovalado y en ocho en el mar del Este (nombre que recibe el mar de Japón en las dos Coreas) durante 59 horas y 12 minutos», se ha testado coincidiendo con las grandes maniobras que estos días realizan Seúl y Washington en el sur de la península.
«La misión de este armamento es penetrar sigilosamente en aguas operativas y provocar un tsunami radiactivo a gran escala mediante una detonación submarina que destruya grupos de ataque navales y los principales puertos operacionales del enemigos», explicó el texto de KCNA.
Según el texto, el arma se empezó a desarrollar en 2012 y, tras someterla a 50 pruebas de diferente tipo (29 de las cuales contaron con la presencia de Kim Jong-un), se decidió su despliegue operativo en el pasado plenario del Partido de los Trabajadores celebrado en diciembre del año pasado.
KCNA apenas publicó hoy cuatro fotos de la prueba de este dron submarino en las que se aprecia una silueta bajo el agua y una explosión cerca de la superficie marina, y algunos expertos ya se han apresurado a poner en duda que Pionyang pueda tener en condiciones operativas un arma de este tipo.
Rusia dice tener ya sus drones submarinos nucleares Poseidón desplegados y en condiciones operativas desde hace apenas unos meses, aunque el enorme secreto con el que se han desarrollado durante años impide conocer más detalles sobre este tipo de arma.
Corea del Norte, que dijo que replicaría con dureza a las grandes maniobras de primavera de los aliados y ha realizado en las dos últimas semanas media decena de lanzamientos de misiles, ha aprovechado su celebración para anunciar las pruebas de este nuevo tipo de armamento.
La península vive un nivel histórico de tensión después de un 2022 en el que Pionyang, que ha rechazado ofertas para retornar al diálogo, realizó un número récord de pruebas de armas y en el que los aliados volvieron a realizar grandes maniobras y a desplegar portaaviones de propulsión nuclear o bombarderos estratégicos.