Desde su debut en la música a los 15 años, Justin Bieber ha pasado por una impresionante evolución no solo en su carrera, sino también en su estilo de vida. Hoy, con 30 años, el cantante canadiense luce un cuerpo más saludable y tonificado, gracias a cambios significativos en su dieta y hábitos alimenticios.
El desayuno es un momento clave para Justin Bieber. En su rutina matutina no faltan los huevos, aguacate, bacon y pan sin gluten, una combinación que aporta proteínas y grasas saludables. La palta, que suele consumir en rodajas, es una de sus favoritas por su sabor y propiedades nutricionales. Este enfoque en una alimentación balanceada marca un contraste con las elecciones menos saludables que solía hacer en su juventud.
Durante años, la pasta boloñesa fue su plato predilecto, un gusto que él mismo calificó como su «última comida» en una entrevista con la revista Glamour. Sin embargo, en la actualidad, Justin opta por opciones más ligeras como el avocado toast, un platillo que no solo es saludable sino también práctico y sabroso. Este cambio refleja su interés por mantener un equilibrio en su alimentación.
Sushi, la elección para una cena ligera
Cuando llega la noche, Justin y su esposa Hailey suelen disfrutar de sushi, un plato fresco y ligero que cierra el día de manera perfecta. Este alimento, conocido por su aporte de omega-3 y su bajo contenido calórico, es ideal para quienes buscan mantener un estilo de vida saludable sin renunciar al placer de comer.
El café, un ritual inquebrantable
Por último, no se puede hablar de la rutina de Justin Bieber sin mencionar su amor por el café. El cantante es un gran admirador de Tim Hortons, una cadena canadiense de la que no puede prescindir. Su hábito de incluir café en sus mañanas demuestra cómo encuentra pequeños placeres en la simplicidad.
La transformación de Justin Bieber es una muestra de cómo una dieta equilibrada puede ser parte esencial de un estilo de vida saludable y exitoso.