Una mujer en China, identificada como Liu, ha generado controversia al dejar su fortuna de 2,8 millones de dólares a sus mascotas, excluyendo a sus hijos del testamento. La decisión se dio luego de que sus hijos no la cuidaran cuando enfermó, mientras que sus gatos y perros le hicieron compañía en los momentos difíciles, según reporta la prensa asiática.
Para asegurar el bienestar de sus mascotas, Liu designó a una clínica veterinaria local como la encargada de administrar su herencia. No obstante, las leyes chinas no permiten legados directos a los animales. Un representante del Centro de Registro de Testamentos de China comentó que el testamento de Liu es “unidireccional” y sugirió que podría designar a una persona de confianza para supervisar los cuidados de los animales en la clínica.
La noticia ha desatado un debate en redes sociales, donde muchas personas apoyan la decisión de Liu de dejar fuera a sus hijos. La controversia plantea el tema de la lealtad y el afecto en las relaciones familiares y cuestiona las implicaciones legales de dejar fortunas a las mascotas en China y en el mundo.
Otros casos de herencias a animales
Este caso en China se suma a otros que han causado asombro en distintos países, donde mascotas han heredado millones. Entre los más notables:
- Leslie Ann Mandel, empresaria estadounidense, destinó 100.000 dólares a la manutención de sus 32 cacatúas, incluyendo instrucciones detalladas para su cuidado.
- Leona Helmsley, magnate hotelera, dejó 12 millones de dólares a su perro Trouble, aunque luego un juez redujo el monto a 2 millones.
- Maria Assunta, una millonaria italiana, legó 13 millones de dólares a su gato Tommaso a través de su niñera.
- Ella Wendel, heredera estadounidense, dejó una suma de 15 millones de dólares a su caniche Toby en 1931, en una época en la que el legado de animales apenas era considerado.
- Alexander McQueen, famoso diseñador de moda, asignó 50.000 libras para el cuidado de sus perros tras su fallecimiento, además de donar grandes sumas a refugios de animales.
- Oprah Winfrey, presentadora estadounidense, ha destinado 30 millones de dólares en un fondo fiduciario para sus perros.
El perro más rico, Gunther IV, un pastor alemán que heredó 65 millones de dólares de la condesa alemana Carlotta Liebenstein, incluso tiene un documental en Netflix que explora su herencia.
El trasfondo de los testamentos para mascotas
Casos como estos han generado reflexiones sobre la lealtad y las relaciones familiares, así como sobre las implicaciones legales y éticas de destinar herencias a los animales. Si bien las leyes varían, en muchos países es necesario designar un fideicomisario para administrar los fondos destinados a la manutención de las mascotas.