Gena Rowlands, icónica actriz estadounidense y musa del cine independiente, falleció el miércoles a los 94 años en su residencia de Indian Wells, California, según informaron medios locales. Rodeada de su familia, Rowlands dejó un legado imborrable en la historia del cine, especialmente por sus colaboraciones con su primer esposo, el influyente director John Cassavetes.
Aunque no se ha confirmado la causa de su muerte, en junio pasado, su hijo Nick Cassavetes reveló que la actriz padecía alzhéimer desde hacía cinco años, según reportó The New York Times.
A lo largo de su carrera, Rowlands protagonizó diez películas bajo la dirección de Cassavetes, con quien estuvo casada por casi 35 años hasta su muerte en 1989. Juntos, formaron una de las duplas más destacadas del cine, explorando en sus filmes complejas temáticas de pasión, autodestrucción, alcoholismo e infidelidad.
Uno de los papeles más emblemáticos de Rowlands fue en la película «Una mujer bajo la influencia» (1974), donde interpretó a una esposa con problemas mentales, rol que le valió un Globo de Oro y su primera nominación al Óscar como mejor actriz. Su segunda nominación a los Premios de la Academia llegó con la cinta «Gloria» (1980), consolidando su estatus como una de las actrices más talentosas de su generación.
La carrera de Rowlands no se limitó al cine; también dejó su huella en el teatro y la televisión, donde obtuvo cuatro premios Emmy y otra nominación al Globo de Oro. Su última aparición en la gran pantalla fue en 2015, año en el que también recibió un Óscar honorario por su contribución al cine.
Nacida el 19 de junio de 1930 en Cambria, Wisconsin, en el seno de una familia de clase media, Rowlands fue hija de un senador estatal y una madre pintora y actriz. Estudió en la Academia Estadounidense de Drama de Nueva York, donde conoció a John Cassavetes en 1953, casándose con él un año después.
Entre sus películas más recordadas se encuentra «Diario de una pasión» (2004), dirigida por su hijo Nick Cassavetes, que se convirtió en un clásico del cine romántico contemporáneo.
La industria del cine y sus admiradores en todo el mundo lamentan la pérdida de una actriz única, cuya capacidad para transmitir emociones auténticas y complejas ha dejado una marca indeleble en la historia del cine.