Desde la década de 1990, el número de diagnósticos de autismo ha aumentado significativamente a nivel mundial. Este fenómeno se atribuye, en parte, a la revisión de los criterios médicos que definen el trastorno, así como a una mayor capacitación de profesionales y una creciente conciencia pública.
Revisión de manuales clínicos y ampliación del espectro
Los principales manuales de diagnóstico, como el DSM, han integrado diversas condiciones previamente tratadas por separado, como el síndrome de Asperger. Esta ampliación ha permitido incluir una mayor diversidad de manifestaciones dentro del espectro autista, incrementando el número de casos identificados.
Mayor formación profesional y detección temprana
Desde los años 90, médicos, psicólogos y docentes han recibido mejor preparación para detectar signos tempranos del espectro autista. A esto se suman campañas de sensibilización y la incorporación de protocolos de detección en el ámbito pediátrico, lo que ha facilitado el acceso de las familias a evaluaciones diagnósticas.
Factores genéticos, ambientales y sociales
El crecimiento de los diagnósticos también está relacionado con factores biológicos, ambientales y culturales. La investigación ha identificado una alta heredabilidad del autismo, con mayor coincidencia entre gemelos idénticos y presencia en hermanos. También influyen mutaciones genéticas, complicaciones en el embarazo y la edad de los padres.
Políticas públicas y acceso a servicios
El desarrollo de políticas que promueven el diagnóstico temprano y garantizan acceso a servicios especializados ha incentivado la búsqueda de evaluaciones clínicas. Esto incluye la cobertura de terapias, apoyos escolares y beneficios sociales, lo que podría influir en un posible sobrediagnóstico en casos leves o atípicos.
Visibilidad y cambio cultural
La creciente presencia del tema en medios y redes sociales ha impulsado a muchas personas adultas a identificarse dentro del espectro. Este cambio en la percepción pública ha contribuido a la normalización del diagnóstico y a la reducción de estigmas, alentando a buscar ayuda sin temor.
¿Cómo seguir avanzando hacia una sociedad que reconozca y respete la diversidad neurológica desde una perspectiva integral?