En el Día Internacional de Acción contra la Migraña, el 12 de septiembre, médicos y pacientes unen fuerzas para dar visibilidad a una enfermedad que afecta a más de 1.100 millones de personas en todo el mundo, incluida una de cada siete personas en España. Se trata de la primera causa de discapacidad entre los adultos menores de 50 años, afectando gravemente la calidad de vida de quienes la padecen.
En España, más de cinco millones de personas sufren migraña, de las cuales 1,5 millones la padecen de forma crónica, según la Sociedad Española de Neurología (SEN). Esta enfermedad no solo provoca dolor físico, sino también un impacto económico y social significativo debido al absentismo laboral y la pérdida de productividad.
«Vidas en pausa por la migraña»
La Asociación Española de Migraña y Cefalea (Aemice) lanzó la campaña ‘Vidas en pausa por la migraña’ para concienciar sobre el impacto de esta enfermedad. Según Aemice, siete de cada diez pacientes aseguran que deben interrumpir su vida cotidiana durante los episodios. La migraña les impide realizar actividades básicas como atender a sus hijos, trabajar o disfrutar de eventos familiares.
El desafío del infradiagnóstico
A pesar de su alta prevalencia, más del 40 % de las personas con migraña en España no están diagnosticadas, lo que lleva a muchos a automedicarse, lo que puede agravar la condición y aumentar el riesgo de cronificación. Cada año, aproximadamente el 3 % de los pacientes pasan de una migraña episódica a crónica, lo que eleva la discapacidad.
Avances en tratamientos
La SEN destaca importantes avances en tratamientos, como los anticuerpos monoclonales y los gepantes, que han demostrado ser eficaces en el manejo de esta enfermedad. Aunque no existe una cura, un tratamiento adecuado puede mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes.