Valdez Albizu destacó que la solidez de las prácticas de gobernanza corporativa han sido clave para enfrentar los riesgos y desafíos que trae consigo la transformación digital y el uso de la inteligencia artificial en el sistema financiero. “El buen gobierno corporativo no solo refuerza la confianza en el sistema financiero, sino que también impacta directamente en la salud financiera de las entidades y, por ende, en la estabilidad de todo el sistema”, explicó.
En apoyo a sus afirmaciones, compartió indicadores financieros que muestran un crecimiento anual del 16.5% en los activos de los Bancos de Ahorro y Crédito y Corporaciones de Crédito (BA&C), con una morosidad de solo el 1.9% y una cobertura para créditos vencidos de 137.6%. Asimismo, mencionó que el sistema ha alcanzado una rentabilidad sobre el patrimonio (ROE) del 20.5% y una rentabilidad sobre los activos (ROA) del 4.7%, permitiendo una solvencia regulatoria del 18.5%, significativamente por encima del mínimo del 10% requerido por la Ley Monetaria y Financiera.
El Gobernador también mencionó la adopción de iniciativas clave por parte de las entidades del gremio, como el financiamiento verde, el uso de garantías mobiliarias para el crédito a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), y la emisión de bonos de género, como reflejo del compromiso con la sostenibilidad y la inclusión social.
Sus declaraciones fueron emitidas durante el X Congreso Anual de ABANCORD, celebrado bajo el tema «Perspectivas Transformadoras del Gobierno Corporativo: Retos y Oportunidades», en donde se evidenció la expansión de los servicios financieros hacia más de 882 mil depositantes activos, principalmente en zonas remotas y de difícil acceso.
La actividad se celebró en el Hotel Intercontinental Real Santo Domingo y contó con la participación de diversas entidades financieras y representantes de organismos supervisores, consolidando su relevancia como uno de los principales espacios de reflexión y análisis sobre los retos del sector financiero en la República Dominicana.
En su exhortación final, Valdez Albizu enfatizó que “se debe reflexionar sobre el deber que reposa en los directores y participantes del Congreso, de resguardar las condiciones de certidumbre y credibilidad que gozan nuestras instituciones financieras, por medio de un régimen de gobierno corporativo moderno, robusto y maduro, que se traduce en el fortalecimiento de nuestra economía y su tránsito hacia el grado de inversión”.