La economía de la República Dominicana sigue mostrando un sólido desempeño, al registrar un crecimiento del 5.6 % en agosto de 2024, según el Banco Central de la República Dominicana (BCRD). Este incremento se traduce en un crecimiento interanual promedio del 5.1 % en el período enero-agosto de 2024. Este resultado resalta la resiliencia del aparato productivo del país en un contexto global marcado por la incertidumbre y la volatilidad, particularmente en los precios de las materias primas.
El BCRD subrayó que este crecimiento ha ocurrido en un entorno de estabilidad de precios, con una inflación que se ha mantenido dentro del rango meta del 4.0 % ± 1.0 %, gracias a las políticas monetarias y fiscales oportunas.
A nivel internacional, Estados Unidos, el principal socio comercial del país, ha mostrado señales positivas con una inflación en descenso, lo que llevó a la Reserva Federal (FED) a reducir su tasa de interés en 50 puntos básicos, proporcionando mayor flexibilidad a las políticas monetarias locales.
Sectores con mayor crecimiento
En términos sectoriales, la expansión del Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) en agosto destacó por el impulso de actividades clave como la intermediación financiera, que creció un 8.7 %, y la minería, con un aumento del 8.5 %, impulsada por la mayor producción de oro.
La construcción también mantuvo su relevancia, con un crecimiento del 6.9 % en agosto, impulsado por el aumento en la venta de insumos del sector.
Durante los primeros ocho meses de 2024, sectores como la manufactura en zonas francas (6.6 %), transporte y almacenamiento (5.9 %), y hoteles, bares y restaurantes (7.1 %) fueron fundamentales para el crecimiento acumulado.
En este último sector, el turismo continuó desempeñando un papel clave, con un total de 7,760,518 visitantes, un aumento del 9.5 % con respecto al mismo período en 2023.
Proyecciones positivas para 2024
A pesar de los retos globales, la República Dominicana se perfila como la economía de mayor crecimiento interanual en América Latina, según las últimas proyecciones de organismos internacionales.
El país está en una posición favorable para mantener un crecimiento cercano a su potencial gracias a la estabilidad macroeconómica, la recuperación de los sectores productivos y las mejoras en los indicadores de riesgo país.