Santo Domingo Este. Ismael Ureña Pérez, un joven de 14 años que soñaba con llegar a las Grandes Ligas, falleció tras recibir supuestamente sustancias prohibidas en la academia de béisbol Yordy Cabrera Baseball Academy.
El joven, quien se había concentrado en una pensión de San Luis, Santo Domingo Este, comenzó a presentar alarmantes síntomas de salud, incluyendo ictericia y sangre en la orina, situación que finalmente llevó a su madre, Iris Pérez, a solicitar ayuda médica.
De acuerdo con su familia, los análisis médicos confirmaron la presencia de esteroides diseñados para mejorar el rendimiento de animales, una revelación que el adolescente compartió con sus padres poco antes de fallecer. Lamentablemente, Ismael no fue la única víctima. Sus hermanos, también entrenados en la misma academia, han quedado con secuelas de salud, incluyendo taquicardias y problemas de visión.
La Fundación Familia Sin Violencia (Funfasinvi), liderada por el abogado José Orlando Aracena Peña, ha tomado el caso y ha presentado una querella formal contra Yordy Cabrera, expelotero de Grandes Ligas y director de la academia. La denuncia, presentada en la Fiscalía de Santo Domingo Este, solicita una medida de coerción y prisión preventiva para Cabrera por supuesta violación a varias normativas del Código Penal Dominicano, la Ley de Salud (42-01), y el Código para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (Ley 136-03).
Exigen justicia
Los padres de Ismael, desolados por la pérdida de su hijo, buscan justicia y advierten sobre los riesgos de estas prácticas en academias que, como señalan los abogados, pueden poner en riesgo la integridad física y emocional de los jóvenes atletas.
Un caso que abre debates sobre el uso de sustancias
El caso, que ha causado indignación pública, resalta el peligroso uso del esteroide Bodedone, conocido en el argot deportivo como «caballín», que ha sido responsable de suspensiones en ligas profesionales. Según Aracena, el uso de esta sustancia es parte de un esquema peligroso para mejorar temporalmente el rendimiento de los jóvenes atletas frente a los scouts, con consecuencias graves y permanentes para su salud. La Fundación Funfasinvi ha decidido tomar este caso como símbolo de una lucha mayor, que han denominado «Rescatando a Esmerling», en honor al hermano menor de Ismael.